Investiga la PGR a empresas que contaminan al Atoyac

16 febrero 2012

16 de febrero de 2012
Fuente: e-consulta
Nota de Tonatihu Avelino

El gobierno federal endureció las sanciones para las empresas responsables de la contaminación en el río Atoyac. En el último mes, de 37 industrias que fueron revisadas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), 11 enfrentan un procedimiento de responsabilidades con multas mínimas de 300 mil pesos, y otras 4 deberán sortear una denuncia penal ante la PGR por delitos contra el medio ambiente.

Pero la situación también se extiende a los ayuntamientos, pues a decir de Federico González Magaña, delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), se están investigando irregularidades en la construcción de plantas de tratamiento instaladas durante la administración estatal anterior.

“Hay plantas que no funcionan, que jamás fueron estabilizadas. Lo que creemos es que hubo un desvío de recursos en algunos casos, porque ha habido simulación en las plantas de tratamiento. Cuando encontremos responsabilidad, procederemos conforme a derecho”, advirtió.

Dijo que no puede entrar en detalles respecto a las autoridades municipales que estarían involucradas, pero anticipó que en su momento será necesario iniciar un proceso administrativo que permita verificar el estado de funcionamiento de las plantas tratadoras y, posteriormente, hacerlas funcionar de manera adecuada.

“Tendremos que clausurar, cosa que no es buena, pero permitirá garantizar que trabajen como debe ser cuando quitemos el sello”.

De manera específica sobre la condición que guarda el río Atoyac, el funcionario federal recordó que existen cuatro mega plantas de tratamiento en San Martín Texmelucan, Santa Ana Xalmimilulco, Huejotzingo y Puebla, “que no están funcionando al cien por ciento”, por lo que consideró necesario coordinar acciones para contribuir al saneamiento de dicho cauce.

En eso coincide la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento de Puebla (Ceaspue), que de manera simple estima que se requieren de mil 200 millones de pesos para mejorar el funcionamiento de esa infraestructura, a fin de que se potencialice el tratamiento a las aguas residuales, y se consiga la expulsión del líquido con niveles más bajos de contaminantes de lo que actualmente se alcanza.

Jesús López Robles, administrador general del Ceaspue, concuerda en cierta forma con la Profepa y reconoce que hay ineficiencias de los gobiernos municipales en la operación de plantas tratadoras. “Los municipios muchas veces no las operan porque no tienen recursos, por ineficiencia o porque no les interesa. Entonces ahí vamos a meter mano fuerte, para que las plantas ya no se paren”, advirtió.

Al respecto, anticipó que habrá una vigilancia más profunda a las acciones de los ayuntamientos, aunque compensada con esquemas de capacitación de los servidores públicos involucrados, para garantizar que se mejore el trabajo en el tratamiento de las aguas residuales.

En entrevista, informó que con afán de abaratar los costos en la remediación del Atoyac, continúa el proceso contra la empresa Degremont, la cual actualmente posee la concesión para operar algunas plantas de tratamiento y cobra por el servicio.

“La idea es que el Soapap lleve a cabo la operación de las plantas, por eso se está analizando el contrato de la empresa, para ver si se rescinde, pero se está haciendo legalmente todo, y creo que va en buenos términos el arreglo, para que todas las partes salgan beneficiadas con la solución”, sostuvo.

No quiso entrar en detalles sobre la situación legal de dichas plantas de tratamiento, pero garantizó que las negociaciones llevan un avance considerable y que esta situación no pone en riesgo el Proyecto del Paseo Rivereño impulsado por el gobierno del estado, y cuya inauguración ha sido programada hacia el 5 de mayo próximo.

El Ceaspue prepara un proyecto para vigilar el cauce del río

Sistema de monitoreo facilitará las sanciones

La Red de Estaciones permitirá localizar fácilmente a quienes violen las normas.

El Ceaspue prepara un proyecto de Red de Estaciones de Monitoreo a lo largo del cauce del río Atoyac, a fin de medir los niveles de calidad del agua en tiempo real, lo que permitirá localizar más fácilmente a las empresas contaminantes que violenten las normas ambientales.

“Cuando detectemos algún desvío de los límites máximos permisibles de algunas zonas, ya sabremos de dónde viene la contaminación y eso nos permitirá tomar acciones más inmediatas”, destacó Javier Coscas Vázquez, director de Apoyo y Coordinación con Municipios y Organismos Operadores de la dependencia.

Explicó que el nuevo sistema agilizará el análisis de componentes químicos de un contaminante, que al ser comparados con los giros de las empresas que arrojan desechos al río Atoyac, será sencillo determinar con prontitud a la industria que debe ser penalizada.

Pero la advertencia va más allá de las industrias: “detectamos límites máximos rebasados, pero si es una causa municipal, pues tendremos que proceder con el municipio”, remató.

Dijo que este mismo mes quedará definida la inversión que se destinará a la nueva tecnología, por lo que en breve se iniciará el proceso de licitación correspondiente, a fin de que comience a trabajarse de esta forma lo antes posible.

De manera alterna, también se proyecta que en un término de dos semanas pueda concretarse la licitación entre cuatro empresas mexicanas para la operación de un tratamiento biológico en el agua del Atoyac, que permitiría ver algunos resultados de saneamiento en un periodo de tres meses.

Se trata de la implementación de bacterias que llevarán a cabo un proceso de degradación natural y que contribuirán a mejorar la calidad del agua.

La etapa inicial será de un año completo, aunque el tratamiento del cauce está programado para realizarse a lo largo del sexenio.

De acuerdo a las estimaciones, los tratamientos químicos y biológicos continuos, permitirán percibir una mejor apariencia del agua en el Atoyac en un periodo de al menos dos años.

Xalmimilulco y Huejotzingo, los contaminantes

La Conagua, más vigilante

Manuel Beristáin Gómez, delegado de la Conagua en Puebla, señaló que la dependencia a su cargo no sólo endureció las sanciones a las empresas que arrojan descargas de manera indiscriminada al río Atoyac, sino que se aplicarán operativos de verificación “más selectivos” en las zonas donde, de acuerdo a un estudio de clasificación previo, se liberan más contaminantes.

Mencionó que las regiones de Santa Ana Xalmimilulco, Huejotzingo y el Parque Industrial Quetzalcóatl son los lugares de donde proviene la mayor cantidad de contaminantes.

Precisó que en menos de tres meses se iniciaron 11 procedimientos de sanciones y 4 denuncias penales ante la PGR por delitos contra el medio ambiente por inspecciones realizadas a tan sólo 10 por ciento de las industrias cerca del Atoyac.

“Encontramos descargas clandestinas que no tenían permiso de la Conagua y sobrepasaban los parámetros establecidos sobre la norma; además de que sus plantas de tratamiento no tenían la capacidad suficiente para tratar el volumen de agua que realmente descargan”, puntualizó.

Las empresas del ramo textil, metalmecánica y las procesadoras de alimentos son las que más contaminan. Iniciará acercamientos con los organismos y cámaras empresariales, a fin de llegar a un acuerdo respecto al manejo de los residuos.

Tras hablar sobre las bondades del proyecto del Paseo Rivereño que se extenderá a lo largo de 5 kilómetros, Beristáin Gómez dijo que la limpieza de esa franja no sólo implica el retiro de basura, sino la implementación de mecanismos para conservar la flora y reactivar la fauna. “Hay muchas aves, migratorias y sedentarias, que todavía radican ahí”, ejemplificó.

Juan Carlos Morales Páez, subsecretario de Medio Ambiente de la Secretaría de Sustentabilidad Ambiental y Ordenamiento Territorial (SSAOT), detalló que las orillas del Atoyac están muy contaminadas por desechos sólidos que provienen de la población.

Expuso que en un recorrido que se llevó a cabo sólo en la franja que comprenderá el Paseo Rivereño, se recogieron más de 40 toneladas de basura. “Encontramos de todo, básicamente desechos comunes, mucho pet, llantas, ropa y desechos de construcción”.

Indicó que la dependencia trabaja en una serie de acciones tendientes, no sólo a la limpieza biológica del río, sino a mantener el entorno limpio y libre de desechos.