Juntas auxiliares sufren desabasto de agua potable en Puebla

30 noviembre 2011

* Trece de 17 demarcaciones subalternas presentan conflictos de distribución y sanidad
* Autoridades de la Angelópolis refieren que la actuación de agrupaciones civiles, en quien se delegó la dotación del servicio, se ha desvirtuado con el paso de los años, provocando problemas de escasez, favoritismos y brotes de enfermedades

30 de noviembre de 2011
Fuente: Milenio
Nota de Guillermo Castillo

Foto: Andrés Lobato

Pese a que especialistas, como Raúl Hernández Garcíadiego, creador del proyecto “Agua para Siempre”, han asegurado que la ciudad de Puebla no debería registrar conflictos hidráulicos, la realidad es diferente y los ciudadanos padecen a diario.

El abasto, la distribución y la sanidad del agua potable presentan una condición crítica en 76 por ciento de las juntas auxiliares capitalinas, donde el gobierno ha perdido el control de este recurso.

Autoridades de la Angelópolis refieren que la actuación de agrupaciones civiles –en quien se delegó la dotación del servicio– se ha desvirtuado con el paso de los años, provocando problemas de escasez, favoritismos y brotes de enfermedades.

Exponen que además, los usos y costumbres de cada comunidad han propiciado cobros desproporcionados por el líquido vital, sin que existan mecanismos para fiscalizar el uso de tales fondos.

Mientras tanto, señalan, la infraestructura en estos puntos es prácticamente nula y en algunos puntos, instalaciones que debieran ser públicas, se encuentran inoperantes y dentro de propiedades privadas.

Por ello, se plantean salidas jurídicas a este problema, que van desde la reversión de la concesión del servicio, hasta la regulación de aquellas organizaciones que pretendan coadyuvar con el ayuntamiento.

Comuna desistió de operar pozos

De acuerdo con el último Reporte de Extracción de Agua por Municipio según sus Principales Fuentes, Puebla extrae alrededor de 323 mil 080 metros cúbicos de líquido cada año.

El documento actualizado al 31 de diciembre de 2007, se encuentra en el portal de transparencia de la Comuna y apunta que sólo 290 metros cúbicos se toman de los dos manantiales ubicados en la demarcación.

Los 322 mil 790 metros cúbicos restantes, agrega el concentrado, provienen de 194 pozos profundos; 27 de los cuales, se encuentran en 13 de las 17 juntas auxiliares angelopolitanas.

Xóchitl Barranco Cortés, presidenta de la Comisión de Salud en el Cabildo, refiere que dichas perforaciones fueron concesionadas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) al ayuntamiento.

Éste, indica durante una entrevista con Milenio Diario, definió no hacerse cargo de su operación y durante el gobierno de Enrique Doger Guerrero, fueron delegados a asociaciones civiles bajo la figura de “Comité de Agua Potable”.

Explica que la tarea de los grupos era vigilar la calidad y distribución del agua en Ignacio Romero Vargas, San Baltasar Tetela, San Miguel Canoa, San Pablo Xochimehuacan, San Andrés Azumiatla, San Francisco Totimehuacan, San Sebastián Aparicio, San Jerónimo Caleras, San Pedro Zacachimalpa, Tecola, Xonacatepec y Santo Tomás Chautla.

Agrega que para ello, tenían la obligación de generar su propia infraestructura y realizar tareas de cloración según la Norma Oficial Mexicana (NOM) 179-SSA1-1998, utilizadas también por el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (Soapap).

Plantas de tratamiento, inoperantes

En ese contexto, la presidenta de la Comisión de Ecología y Medio Ambiente, Verónica Mastretta Guzmán, pone de manifiesto que las complicaciones también alcanzan el saneamiento de las aguas residuales.

Señala que la administración estatal anterior construyó una planta de tratamiento en San Pedro Zacachimalpa, cuya inversión se reportó en siete millones de pesos pero su costo real no supera los dos millones.

La capacidad de reciclado de líquido, explica, sería de “cinco litros por segundo”; lo que consideró que sería suficiente para dicha demarcación subalterna y otras del mismo tamaño como San Miguel Canoa.

Actualmente, apunta que este lugar se encuentra inoperante; ya que el presidente auxiliar se niega a recibirla, argumentando que carece de los recursos técnicos y financieros para hacerla funcionar.

“El presidente auxiliar dice que tan sólo para darse de alta ante CFE, debe pagar 50 mil presos y es eso, más el pago de la luz y la propia operación de la planta. Ellos no saben operar plantas de tratamiento. El presidente tiene razón en no quererla recibir”.

Agregado a ello, indica que la planta de tratamiento no podría utilizarse aunque estuviera en buenas condiciones, gracias a que fue construida dentro de una propiedad privada; de modo que las autoridades están impedidas para actuar, si no se ejerce una compra-venta.

Sostiene que este panorama se repite en ocho de las 13 juntas auxiliares, donde los ediles subalternos incluso carecen de la información técnica que debía tener la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (Ceas) y que no fue entregada durante el proceso de entrega-recepción.