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La Conagua informa a la población afectada por la sequía, que hay agua suficiente para el abasto

14 mayo 2012

14 de mayo de 2012
Fuente: Conagua

A la población que padece los efectos de la sequía, que se previó se viviera en México, se le informa que se cuenta con el agua suficiente para su abasto y para el riego de los cultivos programados para el ciclo agrícola 2011-2012, debido a que desde el año pasado se toman las medidas preventivas necesarias.

Al conocerse los pronósticos climatológicos, se puso especial interés en la administración del agua almacenada en las presas, infraestructura indispensable para el abasto de agua durante la época de sequía.

Así, se logró que la mayoría de los distritos de riego hayan contado y cuenten con el agua suficiente para el riego de los cultivos programados para los ciclos agrícolas anterior y actual, que están acordes a la disponibilidad de agua calculada.

En previsión a los efectos del cambio climático, que genera temporadas de sequía cada vez más severas, en la administración actual, de manera consistente, se construye infraestructura como presas y acueductos que permiten aprovechar y distribuir el agua superficial y, con ello, enfrentar mejor las posibles contingencias, especialmente en entidades como Jalisco, Morelos, Hidalgo, Puebla, Sinaloa, San Luis Potosí, Guanajuato, Sonora, Querétaro, Baja California y Chihuahua.

Además, desde 2011, por instrucciones del Presidente Felipe Calderón, se estableció un plan estratégico para que todas las instituciones del Gobierno Federal, en coordinación con estados y municipios, atendieran integralmente los efectos de la sequía.

En el caso de la Conagua, además de administrar el agua almacenada en las presas y acordar con los usuarios de los distritos de riego la extensión y, en algunos casos, el tipo de las cosechas, se implementan acciones emergentes —en coordinación con instituciones como la Secretaría de Desarrollo Social—, como la distribución, con pipas, de casi 150 millones de litros de agua, en las 987 comunidades más vulnerables, para que todos tengan agua suficiente para las actividades básicas.

Asimismo, se ha intensificado la regularización de la explotación de los acuíferos y se apoya a los gobiernos estatales y municipales en la construcción o rehabilitación de infraestructura, como pozos, para sustituir algunas de las fuentes de abastecimiento de agua agotadas.

Un ejemplo es San Luis Potosí, ciudad que se abastece de agua de cuatro pozos habilitados para sustituir a las presas que ya están secas. En otros lugares, como la Sierra Tarahumara, se garantiza que la población tenga abasto de agua para las actividades básicas, con la construcción o rehabilitación de galerías filtrantes y la distribución de agua y alimentos que se hace mediante la red de albergues.

Para enfrentar de mejor manera los efectos de la sequía, es fundamental que los agricultores acepten las propuestas de modificación de cultivos para incrementar la siembra de semillas que requieren menos consumo de agua que los tradicionales. En tanto, es urgente que todos los sectores de usuarios, entre ellos los agricultores, estados, municipios, industriales y sociedad en general, adopten una cultura basada en el uso eficiente, el reúso y el cuidado del agua, para reducir la demanda, lograr satisfacer mejor las necesidades de agua de todos y tener mayor calidad de vida.