La crisis de Aguah

23 junio 2011

23 de junio de 2011
Fuente: ¡Ehui!
Nota de Rafael Cano Franco

Está claro que desde hace varios años el agua potable es un problema social y político para las autoridades municipales; eso lo sabía Javier Gándara Magaña y ha buscado diversas formas de deshacerse del Organismo Operador, no siempre con resultados positivos, aunque finalmente logró que una empresa privada se hiciera cargo del área comercial.

En primera instancia, el Ayuntamiento de Hermosillo consideró la opción de trasferir Aguah al Gobierno del Estado; las propuestas fueron varias, pero los argumentos no fueron sólidos y finalmente un equipo jurídico del Gobierno del Estado los desestimó.

Las conclusiones, de cuatro propuestas, (tengo copias de las tarjetas informativas que se utilizaron), del equipo jurídico del Gobierno del Estado que las analizó; determinó varios inconvenientes, como por ejemplo:

En la primera propuesta se establece: “Que el Cabildo mediante Acuerdo determine la extinción del Organismo Operador y que éste solicite a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje la terminación colectiva de la relación de trabajo con sus empleados por causa de fuerza mayor”.

Esta propuesta, denominada “Fast Track” fue desestimada por el Gobierno del Estado debido a que la Junta Local de Conciliaciónn y Arbitraje actuaría ilegalmente y el Sindicato de Aguah podría ganar con relativa facilidad un juicio de amparo.

La Segunda propuesta establecía que en el Acuerdo de Cabildo se establezca la forma de liquidación del Organismo y se autorice la celebración de un convenio con el Gobierno del Estado para que éste asuma la prestación del servicio de agua en la ciudad.

Esto también se desechó porque implicaba que el Gobierno del Estado asumiera el riesgo de que se le considerara “patrón sustituto”, con la correspondiente carga de asumir las obligaciones contractuales con el Sindicato y cubrir los salarios caídos del personal sindicalizado durante el tiempo que durarán los procedimientos jurisdiccionales.

Una tercera propuesta hecha por el Ayuntamiento al Gobierno del Estado era que el Gobierno del Estado creará una unidad administrativa en la administración directa para que opere dicho servicio, es decir que no fuera a través de la Comisión Estatal del Agua.

Pero el Gobierno del Estado respondió que tampoco era conveniente porque sería considerado “Patrón Sustituto” con las mismas implicaciones del argumento que tuvo para rechazar la propuesta dos.

La única propuesta que se consideró “viable” por el Gobierno del Estado implicaba una “simulación de actos” y dejaba con toda la responsabilidad al Ayuntamiento, que proponía crear, con autorización de Cabildo, una unidad administrativa para que el mismo Ayuntamiento operara el servicio.

Aunque ninguna propuesta se llevó a cabo y finalmente se determinó concesionar el área comercial a una filial de la empresa Bal-Ondeo, existen indicios de que desde el Ayuntamiento siempre existió la pretensión de quitarle cargas al Organismo Operador, aunque eso implique costos políticos.

El problema más reciente con el Sindicato de Aguah es la acusación a la empresa “Bal-Ondeo” de haber simulado un estudio y orientarlo a los fines del Ayuntamiento con el propósito de llegar a una concesión de esa área estratégica del Organismo Operador.

Pero lo que más molestó al Sindicato, es que se enteró a través de varios documentos que llegaron a su poder, que “Bal-Ondeo” pretendía generarle problemas internos, mediante la división de los trabajadores, y al mismo tiempo utilizarlo para validar las acciones, pero ocultándole información clave.

La crisis estalló luego de que la dirigente del Sindicato, Rosa Isela Martínez Espinoza, acudió ante la Contraloría Estatal a denunciar al Ayuntamiento, acusándolo de que las licitaciones para entregar a la filial de “Bal-Ondeo” el área comercial no se hicieron de acuerdo a la normatividad.

La existencia de las tarjetas informativas, exhiben solamente una intención, pero en ningún momento consisten en un delito, este es un punto a favor del Ayuntamiento de Hermosillo.

El Alcalde Javier Gándara Magaña y el secretario del Ayuntamiento, Gildardo Real, negaron las acusaciones que hace el Sindicato, su problema es que la sola negativa ya no es suficiente porque los documentos son reales, las tarjetas informativas igual, pero además hay mucha más información que se ha filtrado y andan desperdigada en diversas manos.

Así que debe esperar más escándalos de esta naturaleza.