La manifestación de impacto ambiental de Cabo Cortés es dañina a ecosistemas

20 mayo 2010

19 de mayo de 2010

Fuente: El Sudcaliforniano
Por Carlos Ibarra M.

La Paz, Baja California Sur.- Como anómala y llena de inconsistencias calificó la organización de la sociedad civil Niparajá, a la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), entregada a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y señaló que no debe construirse un desarrollo turístico de las dimensiones de Cabo Cortés -mal planeado- en zonas de equilibrio tan delicado como lo es el Parque Nacional Cabo Pulmo.

“Ellos presentaron una manifestación de impacto ambiental llena de irregularidades y falsedades. Por nombrar algunas de estas, dicen que las corrientes que siempre son de norte a sur”, respondió Pedro Zapata Moreno, coordinador del Programa de Aguas de Niparajá, al cuestionar si la marina o la desaladora que se pretende construir a unos kilómetros del lugar llegarán afectar a las especies de coral recuperadas, tras 10 años preservación en este lugar protegido.

Prosiguió diciendo “los mayores miedos son el impacto sobre el Parque Nacional de Cabo Pulmo es la marina y la desaladora que se pretenden montar, como toda marina de 490 posiciones, debe ser dragada cada determinado tiempo, este sedimento está muy cerca a los corales, en la parte norte, y estos son muy delicados; la turbiedad es fatal para estos organismos, al igual que una desaladora”.

Zapata Moreno, entre otras anomalías encontradas en la MIA de Cabo Cortés, destacó que dentro de este documento se habla de 30 mil habitaciones a edificarse, entre cuartos de hotel y vivienda, “lo que no especifican es dónde van a vivir los que van atender esta demanda, en publicaciones nacionales y casi todos los que estudian este tema, coinciden que se añaden entre tres y cinco personas por cada habitación que se va a erigir para que los cálculo que serán decenas de miles de personas nuevas que no se aclara, en la MIA, en dónde van a vivir, quién les va a dar servicio, en ¿Cabo Pulmo? Donde hay 140 personas o ¿en La Ribera?”, detalló.

Indicó que Niparajá no está en contra de los desarrollos turísticos, sino de aquellos que son mal planeados; continuó diciendo que el tamaño de Cabo Cortés en este ecosistema frágil “es preocupante”. “Se pueden llevar en otras partes, hay lugares para hacerlo, es delicado desarrollarlo ahí, tampoco queremos que se vea que estamos en contra del turismo, pero ellos mintieron, es demasiado grande y además, violenta el programa de ordenamiento del municipio de Los Cabos”, estableció.

Expresó que “Tardó tiempo en acordarse el Plan Ordenamiento Ecológico de Los Cabos con el cual se señaló que violentaba a este por la fragilidad del ecosistema, cuando la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental y la Dirección de Vida Silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) pidió opiniones técnicas al interior de todas sus departamentos, todas fueron negativas, la CONANP dijo que no era viable dicho proyecto, y aún así la aprueban, es una actitud esquizofrénica del gobierno federal ya que por un lado, decreta áreas naturales protegidas destinando recurso y personal capacitado y por otro lado aprueba estos desarrollos”.

Aseguró que se iniciará una campaña para que la gente conozca “la joya” que se tiene en este lugar, “es la ventana de lo que era el golfo de California hace 100 años es verdaderamente impresionante, es necesario que se revoque la MIA”.

Concluyó diciendo que existe gente preocupada, incluyendo a la población de Cabo Pulmo quienes viven de la belleza natural, “los sudcalifornianos entendemos que el factor de competitividad de este estado es su riqueza natural”.