La nueva secretaria adjunta de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, ha afirmado durante el último día de su misión en Pakistán que los mayores desafíos a los que se enfrenta este país devastado por las inundaciones aún están por venir y alertó de que la atención mundial se está desvaneciendo.

“La atención del mundo decrece en un momento en el que algunos de los mayores desafíos para los esfuerzos de ayuda aún están por venir”, indicó Amos. “En algunas zonas de Pakistán, sucede un nuevo desastre cada pocos días, y millones de personas aún esperan el apoyo necesario para sobrevivir. Especialmente en el norte, la gente afectada cuando las inundaciones comenzaron a finales de julio ahora nos buscan para ayudarles a poder regresar a su vida”, añadió.

Durante su visita a una aldea afectada, Amos visitó el campamento Jandar donde se albergan 399 familias. Allí habló con las mujeres que mantienen a sus familias, quienes le describieron cómo vivieron las inundaciones.

“Muchas de las personas con quienes me he reunido hoy quieren volver a comenzar su vida tan pronto como sea posible, algo a lo que debemos responder. Dar a los agricultores lo que necesitan para volver al campo y reconstruir sus vidas forma parte del esfuerzo de ayuda tanto como repartir alimentos y agua, pero no podemos olvidar que en la gran zona afectada por las inundaciones, hay millones de desplazados recientes que también sufren y esperan asistencia vital”, señaló.

Las inundaciones que vive este país desde finales de julio ya han creado una de las mayores crisis humanitarias, y aún prosiguen en zonas de Pakistán. Las agencias humanitarias han movilizado recursos para alcanzar a millones de personas, pero se enfrentan a la escasez de fondos.