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La primera cumbre del Mekong apuesta por la colaboración y el desarrollo sostenible

05 abril 2010

05 de abril de 2010
Fuente: EPA (EFE)

La primera cumbre del Mekong apuesta por la colaboración y el desarrollo sostenible

Hua Hin (Tailandia), 5 abr (EFE).- La primera cumbre de la Comisión del Río Mekong concluyó hoy en Tailandia con un acuerdo de los seis países asiáticos participantes para colaborar en el desarrollo sostenible de la zona y con la aceptación de China a facilitar información.

Camboya, Laos, Tailandia y Vietnam, que forman la cuenca inferior del río de 4.350 kilómetros, fundaron esta comisión en 1995, mientras que China y Birmania (Myanmar), en la superior, mantienen el estatus de observadores.

“China ha compartido con los demás países los datos de sus tres presas en funcionamiento y de la cuarta en construcción”, indicó en conferencia de prensa el jefe del Gobierno tailandés, Abhisit Vejjajiva, tras la clausura en Hua Hin, a unos 180 kilómetros al sur de Bangkok.

“Nuestra prosperidad económica, social y medioambiental dependerá en cómo seamos capaces de proteger y compartir los beneficios de las fuentes acuíferas comunes”, recordó el gobernante.

La “Declaración de Hua Hin”, emitida al final de dos días de conversaciones entre los dignatarios, aboga por la colaboración frente al cambio climático y el crecimiento demográfico.

“Los gobiernos del Mekong han acordado intensificar los esfuerzos para combatir las inundaciones, mejorar la navegación y la calidad de la cuenca, así como estudiar las oportunidades y retos que plantean las presas hidroeléctricas”, según un comunicado de la Comisión.

En los debates participaron los primeros ministros de Laos, Bouasone Bouphavanh; Camboya, Hun Sen; y Vietnam, Nguyen Tan Dung, además del viceministro chino de Asuntos Exteriores, Song Tao, y el titular de Exteriores birmano, Nyan Win.

El descenso del caudal del Mekong a su nivel más bajo en 50 años en la cuenca inferior, donde 60 millones de personas viven de esta corriente de agua, ha sido el asunto principal del encuentro.

Debido a la escasez de pesca, cientos de familias han tenido que abandonar sus hogares en la ribera para buscar otro medio de subsistencia.

Las autoridades chinas y un estudio de la Comisión del Río Mekong presentado en esta cita atribuyen el descenso del caudal a una sequía extrema que padece la región, pero comunidades locales y organizaciones no gubernamentales culpan a la red de presas que construye China.

El viceministro chino de Exteriores insistió en la clausura que “las estadísticas demuestran que el bajo nivel del río se debe a la sequía y no a las presas hidroeléctricas. China también padece el tiempo extremadamente seco”.

Las primeras denuncias a las plantas hidroeléctricas chinas provienen de 2004, cuando comunidades de pescadores en la cuenca baja observaron variaciones en el nivel del agua.

Song Tao destacó el interés de China por proteger la biodiversidad del Mekong y se comprometió a aumentar la cooperación con el resto de los países de la cuenca.

China, que en su día rechazó incorporarse al grupo como socio de pleno derecho para evitar tener que compartir datos de sus presas en el río Lancang, como lo llaman ellos, ahora busca tener un mayor peso en el foro.

En la ribera superior, China cuenta con tres presas hidroeléctricas que conjuntamente producen 11.600 megavatios y dentro de dos años terminará una cuarta, con 4.200 megavatios de capacidad.

Otras 11 plantas se encuentran en proceso de estudio en la cuenca inferior, que ofrece una capacidad hidroeléctrica potencial de 30.000 megavatios.

El 75 por ciento de los proyectos de la Comisión del Río Mekong son financiados por socios no miembros, fundamentalmente países escandinavos, Bélgica, Australia, Estados Unidos, el Banco Mundial y el Banco Asiático de Desarrollo, entre otros.

Del total de 17,5 millones de dólares destinados a proyectos en 2009, Dinamarca aportó 4,4 millones; Australia, 3,9 millones; y Finlandia, 2,8 millones.