La Laguna de Cajititlán, escenario de la celebración anual de los Reyes Magos, presenta un nivel de contaminación “alto”, dados sus problemas de oxigenación. Sin embargo, el presupuesto destinado este año para su restauración ayudará a que este problema disminuya de manera importante, mencionó el presidente de Tlajomulco, Enrique Alfaro Ramírez.

“(La Laguna de Cajititlán está) en un nivel de contaminación alto; es una laguna que tiene poca oxigenación, por sus características. Hay una contaminación alta que no se va a revertir en tanto la red de saneamiento que ya está en proceso de construcción (…) no opere totalmente”.

La promesa del edil perredista para sanear las aguas de este cuerpo de agua es a 12 meses, ya que el Municipio asumirá la operación de la planta de tratamiento de San Miguel Cuyutlán en julio próximo; a decir del alcalde, los resultados parciales se verán reflejados a fines de 2010.

“Esta infraestructura que vamos a construir empezará a dar frutos y a generar este proceso de saneamiento en un plazo de un año. Lo importante es que la infraestructura está en proceso de construcción y nosotros, el día primero de julio, asumimos la responsabilidad de la planta de tratamiento de San Miguel Cuyutlán, que va a quitar, de entrada, una parte muy importante de la contaminación que ya tiene la laguna”.

Según refirió, el presupuesto obtenido para este tema —el más grande de todos los municipios de la Entidad— servirá para atenuar los problemas de polución de este vaso lacustre.

“Supimos poner el tema (del agua) sobre la mesa y etiquetar una cantidad muy importante de recursos”, concluyó.