Las batallas por el agua

26 mayo 2014
El motivo atrás de la batalla campal protagonizada por policías del Distrito Federal y habitantes de San Bartolo Ameyalco es la disputa por agua para consumo humano.
 
Pero existen dos versiones respecto a la disputa del líquido:
 
1.      La oficial, que sostiene que el enfrentamiento fue azuzado por piperos, personas que se dedican al oficio de lucrar con la venta de agua potable distribuyéndola a través de pipas.
 
Según esta postura, el descontento tiene como trasfondo los intereses económicos de los piperos, quienes desprecian la obra que realiza la delegación Álvaro Obregón con ayuda del Gobierno del Distrito Federal (GDF).
 
El móvil de la resistencia sería entonces que con la obra hidráulica se les vendría abajo el negocio a los piperos. La teoría oficial sostiene que entonces la estrategia de los piperos fue defenderse manipulando a los pobladores haciéndoles creer que las autoridades extraerían el líquido para llevárselo a otra zona, lo que les provocará un problema de escasez en el futuro.
 
No obstante, la posibilidad de que un grupo de piperos manipule de tal forma a la población, hasta provocar disturbios durante varias horas en la comunidad de San Bartolo Ameyalco cuesta trabajo. ¿Tan poderosos es un grupo de piperos? ¿Son capaces de desafiar y poner en jaque al GDF y de paso a la delegación Álvaro Obregón?
 
2.      La segunda versión, la de los pobladores inconformes, es que las autoridades de la delegación Álvaro Obregón y del Distrito Federal buscan extraer agua potable de un pozo situado en San Bartolo Ameyalco para llevarla a otra zona del Distrito Federal. En particular, se habla de nuevos desarrollos inmobiliarios, que sabemos, crecen como hongos en el sur y poniente del DF, y que necesitan proveerse del líquido.
 
Con ese argumento, los pobladores actuaron considerando que si extraen agua del subsuelo de su comunidad más pronto de lo que piensan habrá escasez. Por eso el llamado, al estilo Canoa, con el repicar de las campanas de la iglesia, tuvo efecto en los vecinos de San Bartolo.
  
De otro modo no puede entenderse que una sencilla obra hidráulica haya provocado un enfrentamiento que dejó 96 habitantes y 49 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal heridos. 
 
Atrás de la batalla campal de San Bartolo Ameyalco está la disputa por el agua, de un recurso que cada vez será más escaso. Pero también, está la simulación de las acciones de gobierno, no sólo de parte del GDF, sino de la forma de hacer política a la mexicana.
 
Cuántos proyectos se van a la basura porque a la hora de ejecutarlos las comunidades afectadas se resisten hasta echarlos atrás. Eso ocurre porque los gobiernos ni siquiera se toman la molestia de informar las virtudes y defectos de las obras para los vecinos. Simplemente echan a andar las máquinas retroexcavadoras. El actuar del gobierno sin informar al ciudadano es una forma de desprecio, de considerar a los habitantes una variable que está ahí, aunque no sea posible dialogar ni razonar con ella.
 
Las consecuencias de la falta de diálogo y de entendimiento las vemos ahí: en los golpes, en la barbarie que vimos en San Bartolo Ameyalco. Pero también, en el trasfondo, tenemos que es la primera batalla de muchas que habrá por el agua en nuestro país.


24 de mayo de 2014
Fuente: SDP Noticias

Artículos relacionados
Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿Sabes qué tipos de agroquímicos llegan hasta tu mesa y cómo te pueden afectar?  🌽 😨

Pon a prueba tus conocimientos y descubre datos sorprendentes sobre esta iniciativa.
🎯 ¡Juega y aprende!

 Ir a la trivia