Latente, violencia por agua: CDHDF

02 septiembre 2009

Ombudsman urge al GDF a reparar fugas y proteger el suelo de conservación

1 de septiembre de 2009
Fuente: El Universal
Por Mónica Archundia y Edith Martínez

El cierre de calles y manifestaciones por la falta de agua son, para la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), los primeros indicios de que la escasez del líquido crea “espirales de violencia”, mientras que para el jefe de Gobierno de la ciudad de México, Marcelo Ebrard Casaubón, es sólo el resultado de la “tensión” que se vive en la metrópoli por la crisis hídrica.

El presidente de la CDHDF, Emilio Álvarez Icaza, aseguró que a medida de que aumente la falta de agua, también lo harán los episodios violentos en la metrópoli.

La solución, dijo, es que las autoridades se concentren en atender las fugas en la red hidráulica y en proteger el suelo de conservación de la ciudad, de donde se extrae casi 70% del agua que consumen los capitalinos, en lugar de utilizarlo como clientela política, permitiendo su deterioro.

Señaló que “las cifras más conservadoras” dicen que el Distrito Federal pierde al año suelo de conservación equivalente a 500 canchas de futbol, lo que significa menor terreno de captación de agua, y en muchos casos las autoridades “son permisivas y se convierten en cómplices” de esta pérdida.

Por su parte, Marcelo Ebrard reconoció que la falta de agua, que se vive desde hace meses en varias colonias de la ciudad de México, ha provocado tensión y protestas entre los capitalinos, sobre todo en lugares donde el agua tarda varias semanas.

Sin embargo, dijo que tratarán de atender las inconformidades “a tiempo y bien” para evitar confrontaciones, pues “ese escenario es altamente probable; por eso estamos restringiendo el agua hoy”.

De acuerdo con el jefe de Gobierno capitalino, para el primer semestre de 2010 la ciudad de México enfrentará una situación crítica en materia de abasto de agua potable, misma que significaría para sus habitantes varios días a la semana sin disposición del líquido.

Escasez y pobreza
Por su parte, la CDHDF consideró que la escasez de agua en el Distrito Federal dejó al descubierto la correlación que existe entre la falta del líquido y la pobreza, pues son las personas de menores ingresos económicos a las que más afectan los cortes del suministro.

De tal forma que el gobierno del Distrito Federal anunció que las zonas donde se pondrá mayor atención “para que no se queden sin agua más de lo necesario, lo indispensable”, es el oriente de la capital y las zonas altas.

Admitió que el programa de distribución de agua a través de pipas es complementario, ya que no puede sustituir todo el suministro que llegaba a través de las tuberías.

Emilio Álvarez Icaza destacó que es obligación del Estado garantizar el acceso al agua como un derecho humano, para lo cual debe crear políticas públicas en las que se establezcan diferencias entre el uso comercial, industrial y habitacional que se le da al líquido.

A partir de ello, las autoridades deberán fijar límites de consumo y tarifas para que “el que gaste más, pague más”, a fin de evitar la privatización del agua y que “las empresas se lleven la tajada del león”.

Coincidencias
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal y la administración capitalina coincidieron que ante un panorama de escasez crónica del líquido, es momento de modificar la cultura del agua, en donde deben participar los diferentes órganos de gobierno y la ciudadanía.

Emilio Álvarez Icaza señaló que el primer paso es que la ciudadanía reduzca el consumo de líquido en las actividades diarias, pues “no hay gobierno que alcance a cerrar la llave de la regadera”.

El jefe de Gobierno insistió en que debe emplearse menos agua en el riego del jardín y la ducha, toda vez que sólo en esta última una persona puede gastar entre 25 y 200 litros del líquido al día.

Insistió en que un baño normal tendría que durar entre tres y cuatro minutos, por lo que reducir el tiempo bajo la ducha, cambiar la regadera por una ahorradora de 30 o 40 pesos, y reutilizar el agua que se emplea para bañarse es lo más recomendable en estos tiempos de escasez.

Añadió que durante este año se han sustituido casi 500 kilómetros de los 12 mil que tiene la red de agua potable para eliminar fugas, y a la fecha se ha suspendido el suministro del líquido a 14 mil grandes consumidores que tenían adeudos. Este esfuerzo, según la CDHDF, debe ser mayor.