Lluvias y vientos huracanados sacuden el norte de Europa

31 octubre 2013

Londres.- Al menos 14 muertos, graves daños materiales, caos de tránsito y más de 340.000 hogares sin electricidad provocó este lunes la primera gran tormenta de la temporada en el norte de Europa, que incluyó vientos de hasta 160 kilómetros por hora sobre Reino Unido.

Reino Unido sufrió este lunes su peor tormenta de los últimos cinco años, que causó la muerte de la menos cuatro personas, importantes perturbaciones en los transportes y cortes de electricidad, acotó AFP.

El primer ministro británico, David Cameron, describió estas muertes como “sumamente lamentables”.

Estas inclemencias dejaron también un muerto en Francia, siete en Alemania, uno en Holanda y uno en Dinamarca.

Diferentes nombres

La tormenta, llamada Christian en Francia y bautizada como San Judas en los medios británicos en honor al patrón de las causas perdidas que se celebró este lunes, abandonó Reino Unido a última hora de la mañana para dirigirse hacia Holanda, Dinamarca y el norte de Alemania.

Una adolescente de 17 años murió cuando un árbol cayó sobre la camioneta estacionada en la que dormía en Henver, al sur de Londres. Misma suerte corrió un hombre de 50 años al que la caída de un árbol sorprendió en su carro.

Los cuerpos de un hombre y una mujer fueron descubiertos entre los escombros de tres casas que se hundieron tras una explosión aparentemente causada por la rotura de una tubería de gas durante la tormenta.

Las malas condiciones en el mar obligaron a los servicios de rescate a abandonar la búsqueda de un adolescente de 14 años que desapareció mientras practicaba surf en una playa del sur de Inglaterra el domingo.

En Ámsterdam una mujer murió y un hombre resultó herido por la caída de un árbol, según la policía, que aconsejó a los habitantes permanecer en sus casas por esta tormenta que perturbó los servicios de transporte en todo el país.

Unos 270.000 hogares quedaron sin electricidad en Reino Unido y 75.000 en Francia. La actividad de la central nuclear británica de Dungeness B Power se detuvo durante varias horas por precaución.

El palacio de Buckingham, en Londres, también perdió algunas tejas y dos ventanas quedaron dañadas. La reina no se encontraba en el edificio cuando llegó la tormenta.

Transporte paralizado

Además de los daños materiales, la tormenta afectó principalmente a los transportes.

La mayoría de los trenes que iban a la capital desde el sur y el oeste de Inglaterra fueron anulados el lunes por la mañana, hasta inspeccionar las vías y despejar los rieles.

El tráfico se iba reanudando progresivamente aunque las perturbaciones duraron todo el día y se aconsejaba a los viajeros postergar sus desplazamientos. Unos 130 vuelos, el 10% del tráfico del día, fueron anulados en el aeropuerto de Heathrow, mientras que varias líneas del metro de Londres tenían retrasos.

El tráfico de transbordadores entre Francia y Reino Unido fue reanudado tras un cierre temporal debido a fuertes vientos. Dos barcos de la compañía P&O, que transportaban a más de 450 personas, estuvieron bloqueados varias horas frente a las costas inglesas, tras el cierre del puerto de Dover.

En Alemania, la circulación de trenes regionales en el land de Schleswig-Holstein, fronterizo con Dinamarca, fue interrumpida el lunes por la tarde. También se señalaron perturbaciones en Hamburgo, segunda ciudad alemana, según la empresa de ferrocarriles Deutsche Bahn.

Las autoridades querían evitar que se repitiera lo sucedido en 1987, cuando minimizaron el impacto de lo que fue la peor tormenta desde 1703, que dejó 18 muertos. La tormenta ha llegado a afectar el volumen de intercambios en la Bolsa.

En Francia se levantó la alerta naranja en los tres departamentos en los que todavía se mantenía: Nord, Pas-de-Calais y Somme.

29 de octubre de 2013
Fuente: El Universal (Caracas)