Los agricultores del Bajío piden adelantos... de agua

Los agricultores del Bajío piden adelantos… de agua

20 agosto 2009

19 de agosto de 2009
Fuente: Excélsior
Por Miguel García Tinoco, corresponsal

Productores agrícolas del Bajío michoacano demandan agua “adelantada” para salvar las cosechas de este año, en riesgo a causa de la sequía. Los agricultores están concentrados principalmente en los municipios de La Piedad y Yurécuaro, además de algunos de La Barca.

Demandan 45 millones de metros cúbicos, previstos para su uso en 2010; sin embargo, les serán adelantados por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

De continuar la sequía, podría ocurrir que el año entrante sólo puedan realizar una siembra y no dos.

“Para salvar sus cosechas actuales saben que para el año que entra van a disponer de 45 millones de metros cúbicos menos, y posiblemente no puedan hacer dos siembras, la primavera-verano y la otoño-invierno, sino nada más una, porque no dispondrán de agua”, dijo Pedro Aguilar Aguilar, director de la Conagua en Michoacán.

No sólo El Bajío está afectado. La sequía está generalizada en la entidad: el abastecimiento en las presas va a la baja y la de Infiernillo, la de mayor capacidad en el estado con 12 mil millones de metros cúbicos—, está 34 por ciento debajo de su nivel medio.

Aguilar Aguilar dijo que “la presa de Infiernillo está a 34 por ciento y el año pasado, a estas mismas fechas, tenía 44 por ciento; pero estás hablando de diez por ciento de una presa de 12 mil millones de metros cúbicos de capacidad”.

Las dos principales cuencas que abastecen a Michoacán y a, por lo menos, otros cuatro estados, la Lerma y la del Balsas, están 30 y 11 por ciento, respectivamente, por debajo, cifras que no se presentaban en los últimos diez años.

“Los niveles se encuentran por abajo. En el caso de la cuenca Lerma estamos con niveles de 30 por ciento abajo que a la misma fecha del año pasado. El caso de la región Balsas andamos más o menos entre diez y 11 por ciento abajo”, puntualizó Aguilar.

Según la Conagua, el fenómeno climatológico de El Niño trae la sequía a Michoacán y, de continuar la tendencia a la baja en lluvias, los efectos serán más devastadores en 2010.