“Más que el gas, el problema de Nuevo León es el agua”

15 agosto 2013

Es que en Nuevo León tenemos mucha suerte, me dijo: “Por aquí viene un ducto muy importante desde Texas y es por donde pasa todo el gas que estamos importando hacia el resto del país. Entonces un problema muy grave de abasto de gas no, no lo tenemos aquí. Lo podemos tener si sigue CFE utilizando mucho gas y si Pemex deja de producir… pero ya no es el caso, fue parte de los anuncios que se dieron el lunes”.

Claro, pueden tener problemas de gas las empresas de Nuevo León que están situadas en otros estados. O los podemos tener todos si no se toman las medidas que ya se están empezando a tomar con la reforma energética, lo que nos llevaría a final de cuentas a seguir importando gas. “Sería una estupidez, porque tenemos reservas impresionantes de gas”. O podemos tener en todo el país el problema de no crecer y no generar empleo. “Por eso el objetivo inmediato de la reforma es atraer la inversión y su derrama económica, directa e indirecta, y sobre las que no se ha insistido lo suficiente”.

Pero el verdadero problema para Nuevo León, insistió, no es el gas, es el agua. “Ahorita no las tenemos, pero posiblemente tendremos grandes restricciones de agua”. Es importante enfocar las baterías en eso. “Creo que el proyecto que tiene el Gobierno Estatal actual de traer el agua del Pánuco, es una idea extraordinaria. Es la única manera de resolverlo, aunque cueste mucho dinero. Siempre y cuando los recursos sean bien utilizados”.

Si a fin de cuentas va a salir adelante o no el plan Monterrey VI, eso hay que preguntárselo al gobernador, dijo. “La única inquietud que me queda es que, como tienes que cruzar dos estados, hay que ver que ellos estén de acuerdo. Creo que si esos estados se benefician de alguna forma con el proyecto, no habrá problema”.

15 de agosto de 2013
Fuente: Milenio
Nota de Luis Petersen Farah