Mayor infraestructura, la apuesta del gobierno

09 diciembre 2008

Fuente: EXonline
9 de diciembre de 2008
Por Diego Ayala

Para finales de la actual administración se canalizará a infraestructura cerca de cuatro por ciento del Producto Interno Bruto, tres quintas partes de esos recursos irán a energía, en segundo lugar las comunicaciones y transportes y por último el sector del agua.

Alonso García Tamés, director general del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), reconoció sin embargo que México se encuentra muy rezagado en lo que corresponde a proyectos de infraestructura, si se le compara con el resto del mundo, pues se ubica en el lugar 68 de una muestra de 134 países.

Durante su participación en la XIX Convención del Mercado de Valores, dijo que el país no sólo está rezagado respecto a países miembros de la OCDE, sino incluso de América Latina con un menor desarrollo económico. Incluso está abajo de países como Barbados, Panamá, Trinidad y Tobago o El Salvador. El rezago es en todo tipo de infraestructura, porque hace falta en puertos, ferrocarriles, sector energético, carreteras, aeropuertos, entre otros.

Por eso, indicó, es imperante aumentar la inversión pública y privada. Y es que, dijo, “la inversión en infraestructura es importante porque mejora los niveles de desarrollo de los países y con ello la competitividad”.

Bajo este contexto, explicó, los inversionistas extranjeros identifican a México como un país más competitivo, lo cual se traduce en un mayor crecimiento económico y en mayor empleo.

Indicó que el gobierno federal lanzó el Programa Nacional de Infraestructura con el objetivo de convertir a México en una de las principales plataformas logísticas del mundo, “aprovechando su situación geográfica y potencial”.

García Tamés dijo que el programa tiene contemplados requerimientos para el actual sexenio por 2.5 mil millones de de pesos. “Una cantidad que sólo puede ser canalizada a infraestructura si participa el sector privado junto con el público”.

Indicó que cantidades tan grandes de dinero obliga a explorar todas las fuentes de financiamiento disponibles, para poder así disminuir el rezago en infraestructura. Una de las posibilidades es el mercado de capital, “una extraordinaria oportunidad para financiar las necesidades de infraestructura a través de acceder a inversionistas institucionales como son los fondos de pensión, de inversión y las aseguradoras”.

A través de este mecanismo, agregó el funcionario, se pueden disminuir los costos de financiamiento y obtener recursos a plazos mayores de los que ofrece hoy en día la banca comercial.

Desdichadamente los estados y municipios, usuarios tradicionales de este tipo de instrumentos, están ausentes de este mercado, destacó