Monsanto y DuPont pelean por maíz que tolere sequías

26 abril 2010

26 de abril de 2010
Fuente: El Nuevo Herald
Nota de Antonio Ligi

Los vecinos de Lance Russell no están habituados a ver crecer maíz en los campos de Hays, Kansas, donde las plantas tienen a marchitarse y doblarse por el calor seco. Es posible que en el próximo verano se lleven una sorpresa.

Russell está sembrando maíz de Dupont Co. resistente a la sequía, una de las semillas que llegarán al mercado el año próximo y que se concibió con el objetivo de que prosperara en los lugares donde escasea el agua. En el 2009 se sembró de forma experimental y se obtuvo un rendimiento “muy superior” al sorgo, dijo Russell.

Monsanto Co., DuPont y Syngenta AG buscan algo similar. Luego de luchar 10 años por dominar el mercado de $11,000 millones de tecnologías resistentes a los insectos y herbicidas, las mayores compañías de semillas del mundo compiten por desarrollar cultivos que toleren la sequía. Lo que está en juego es un nuevo mercado global que puede superar los $2,700 millones tan sólo en lo que concierne al maíz.

“Es una carrera”, dijo Juergen Reck, un analista de Macquarie Group Ltd., con sede en Frankfurt. “Tienen que ver el potencial del mercado”.

La tecnología tendrá efectos muy amplios, desde ayudar a los agricultores a usar menos agua de irrigación hasta reducir las primas de seguros e impulsar el valor de la tierra en regiones propensas a la sequía, dicen los economista agrícolas. Las semillas también pueden aumentar la siembra de maíz en las Grandes Planicies de los EEUU en detrimento del trigo y el sorgo, además de alterar el mercado de biocombustibles.

Lo que tal vez sea más importante para los agricultores es que el rendimiento del maíz puede aumentar. DuPont dice que se estima que la semilla que se prueba este año en 2,023 hectáreas mejorará al menos un 6% el rendimiento en entornos secos. Syngenta apunta a lograr un aumento del rendimiento de al menos 10% para su maíz. Ambas compañías usaron métodos convencionales para desarrollar las semillas, que saldrán a la venta el año próximo y contarán con versiones biotecnológicas en el transcurso de la década.