Multará Sideapa por desperdicio de agua

15 mayo 2014

Costumbre. Hay personas en La Laguna que tienen la práctica frecuente de lavar sus automóviles con manguera, práctica que será sancionada por el Sideapa.

El Departamento de Cultura del Agua del Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado detectó que en las colonias El Campestre, Las Rosas y Valle del Nazas, además del Centro de la ciudad y sobre la calle Jesús Yurén de Chapala son los sectores de Gómez Palacio donde hay un mayor desperdicio.

En las tres primeras colonias residenciales, los usuarios acostumbran mantener abierta la manguera para regar jardines y plantas y limpiar las banquetas, mientras que en el caso de Chapala son los comercios instalados sobre esa calle los que la emplean grandes cantidades de agua para lavar las banquetas.

En una primera instancia, el personal de este departamento se está acercando a los domicilios en que se ha detectado desperdicio, para dialogar con los usuarios sobre esta situación, además de que se levanta un acta de hechos.

En el entendido de que en caso de que reincidan, serán multados con el equivalente a cien días de salario mínimo vigente en el estado.

El director del Sideapa, Guillermo Morales Aguilar, dijo que la Ley de Aguas para el Estado de Durango faculta al organismo operador a aplicar estas sanciones económicas con base en las fracciones XIV y XV del artículo 240.

NECESARIO, CAMBIO DE ACTITUD

Muchos ciudadanos utilizan inadecuadamente el agua, principalmente al lavar banquetas y calles con el chorro de la manguera o con cubetas, así como en el lavado de vehículos, por lo que se hace necesario un cambio de comportamiento de estas personas.

El objetivo de estas acciones es elevar el nivel de valoración que la población tiene sobre el agua, además de promover su uso responsable, pues en la región es un recurso que cada día es más difícil de suministrar y se tiene que extraer del subsuelo a mayores profundidades, por el abatimiento constante de los mantos acuíferos.

15 de mayo de 2014
Fuente: El Siglo de Durango
Nota de Ma. Elena Olguín