Municipios, sin clorar agua

20 abril 2009

Fuente: La Voz de Michoacán
19 de abril de 2009
Por Erika Rodríguez

Alrededor de 20 municipios de la entidad arriesgan la salud de las personas al no clorar el agua que se reparte en las localidades debido a la falta de insumos o problemas con la maquinaria. Así lo afirmó Gerardo Mendoza Ramírez, jefe del Departamento de Evidencia y Manejo de Riesgos de la Dirección de Regulación Sanitaria de la Secretaría de Salud en Michoacán.

Álvaro Obregón es un municipio que recientemente dejó de clorar su agua porque tenía problemas para el abasto de cloro, ya que el insumo lo traían desde otros estados; también dejaron de hacerlo Tuzantla y Tiquicheo.

En donde no se ha concluido la obra para incluir un adecuado equipo de clorificación es en lugares como Tzitzio, Benito Juárez, Contepec, Susupuato y por la zona de la costa, en Aquila, entre otros.

La Comisión Nacional de Agua (CNA) es el organismo encargado de sancionar, según la Ley de Aguas Nacionales, a los municipios que no cumplen con la clorificación del vital líquido. Sin embargo, a la fecha no se ha levantado ninguna amonestación mientras que la Dirección de Regulación Sanitaria sólo es la verificadora del cumplimiento de los municipios para reportarlo a la CNA.

Mendoza Ramírez explicó que es a través de las Jurisdicciones Sanitarias como les llegan los reportes a la Dirección de Regulación Sanitaria de los municipios que no cloran adecuadamente el vital líquido.

El nivel inicial de agua es medida por la Unidad Médica o Centro de Salud de la localidad; dicha vigilancia la hacen el médico y la enfermera pasante de la localidad, para junto con el municipio tomar las muestras de agua y cerciorarse si tienen o no cloro. Si no es desinfectada el agua se debe investigar la causa.

“Se deben conocer las fuentes primarias del abasto de agua, si el equipo funciona o no, si se tiene o no los insumos, y posteriormente se pide que las jurisdicciones reporten el motivo del porqué se detectó la falta de cloro en el agua a las cabeceras municipales” citó el jefe del departamento.

Las fugas, agregó, son también un motivo por lo que no se desinfecta el agua adecuadamente, y se manda un oficio al Presidente Municipal correspondiente para que de manera inmediata se evite la propagación de enfermedades intestinales por el consumo de agua no clorada.

Cerca de 400 localidades en el estado son las que son evaluadas por la dirección, y el reporte que se tiene de los municipios que no cloran el agua indica que esto es consecuencia de la falta de personal capacitado ya que el organismo operador no tiene la capacidad suficiente y no se tiene el recurso para los insumos.

Sin embargo, puntualizó que las localidades pueden acceder a varios programas como el que ofrece la Comisión Nacional del Agua (CNA) para ser puntuales en los pagos o la mejora de obras para brindar un buen servicio.

“En la Ley de Aguas Nacionales se contemplan varias sanciones que aplica la CNA para aquellos organismos operadores que no cloran el agua de manera periódica, es decir, durante los 365 días del año, y que son económicas” comentó.

Finalmente, Mendoza Ramírez recomendó acercarse a los pobladores de las localidades que no cloran el agua a los diferentes Centro de Salud para identificar la manera de desinfectar el agua, cómo colocar las gotas de cloro, la forma en que debe hervirse el vital líquido o el uso de líquidos especiales que venden en el mercado.

Perjuicios de no tomar agua clorada
Francisco Cervin Barriga, asesor de Distribución del OOAPAS, explicó que la cloración del agua permite matar cualquier germen o microbio para evitar los problemas o enfermedades gastrointestinales como amibiasis o la generación de parásitos o lombrices.

“La gente de las comunidades rurales cree que el agua de manantial ya no necesita cloración; sin embargo, la misma condición de la naturaleza requiere una dosis adecuada de cloro”, señaló.

En el OOAPAS, dijo, las fuentes de abastecimiento también tienen una dosis de cloro, pese a que son consideradas como las áreas más limpias que tiene el organismo.

Motivos para tomar agua con cloro
En vista de que es ampliamente reconocido el efecto de la desinfección del agua con cloro en condiciones normales, su aplicación es aún más necesaria en situaciones de emergencia, a fin de evitar la propagación de enfermedades gastrointestinales.

Además, el nivel de riesgos a la salud humana resultante de la cloración del agua es difícil de determinar. Los estudios epidemiológicos hasta ahora realizados no son suficientes para poder distinguir entre el peligro de contraer cáncer por la cloración versus el alto riesgo por consumo de agua contaminada con microorganismos patógenos.

Aún se continúa investigando la asociación entre cloración del agua y casos de cáncer en humanos, así como que hasta la fecha, el cloro es el desinfectante de agua más económico, práctico y efectivo. Otros desinfectantes como el ozono, el dióxido de cloro y la monocloramina, son utilizados en algunas comunidades; si bien éstos pueden evitar la formación de algunos subproductos de la cloración, no son capaces de mantener el efecto desinfectante posterior del cloro residual.

Los niveles de cloro que se están aplicando para la desinfección de agua durante la emergencia del cólera no representan riesgo a la salud. Debe considerarse que no todas las aguas superficiales son aptas para su cloración directa sin tratamiento y para su uso posterior para consumo humano. Su selección depende de la demanda de cloro, pues las características del agua influyen en la formación de compuestos órganoclorados que, en altas concentraciones, podrían tener efectos adversos en la salud.

Se considera que aguas con demandas de 2 a 2.5 mg/l no causarán efectos dañinos a la salud. También debe considerarse que las aguas a ser cloradas, no tengan más de 15 unidades de color y no más de 5 unidades nefelométricas de turbiedad (UNT).

En países como México, con enfermedades diarréicas y parasitarias endémicas, el riesgo potencial derivado de los subproductos del cloro es significativamente menor al que se expondría la población, al suspenderse la práctica del uso de este desinfectante.