Negligencia GM, Conagua y Profepa provocó contaminación ríos Sonora: Greenpeace.
10 septiembre 2014
La coordinadora de la campaña de Tóxicos de Greenpeace México, Sinaí Guevara, aseveró que tras el recorrido por los siete municipios afectados por el derrame de sulfato de cobre en los ríos Bacanuchi y Sonora, se corroboró el inicio de la limpieza; sin embargo, el problema con los metales pesados, es que se filtran, se van al fondo y empiezan a hundirse y existe el riesgo de que los metales lleguen a los acuíferos y contaminen los lodos y el suelo "y esta contaminación que va a quedar ahí no solamente el tiempo que dure la limpieza o el tiempo que estén monitoreando, sino por décadas e inclusive afectado al ganado, la agricultura y también a las personas".
En entrevista para el programa "Fórmula Detrás de la Noticia", dijo que los metales pesados que se quedaron en la zona, además del ácido sulfúrico y el sulfato de cobre, hay cromo, mercurio, arsénico y aluminio, y algunas de estas sustancias llegan a provocar enfermedades muy graves, que van desde irritación en la piel, problemas en las vías respiratorias, insuficiencia renal, cáncer y hasta la muerte.
Por tanto, precisó que lo que se aprecia en la zona es muy grave, ya que Sonora es uno de los estados con menor disponibilidad de agua en todo el país.
Sinaí Guevara recalcó que definitivamente lo que ocurrió en los ríos Bacanuchi y Sonora fue un error y una negligencia de parte de Grupo México, pero también de Conagua, Profepa y de todos los encargados de inspeccionar que la minera opere en condiciones adecuadas.
Ante esto, Greenpeace México junto con otras organizaciones, han propuesto una ley general de aguas e iniciativa ciudadana en la que promueven la participación de los ciudadanos para la protección de los ríos.
Esta ley general de aguas solamente puede ser discutida si se logran 130 mil firmas de puño y letra y se presenta ante el Congreso.
10 de septiembre de 2014
Fuente: Radio Fórmula
En entrevista para el programa "Fórmula Detrás de la Noticia", dijo que los metales pesados que se quedaron en la zona, además del ácido sulfúrico y el sulfato de cobre, hay cromo, mercurio, arsénico y aluminio, y algunas de estas sustancias llegan a provocar enfermedades muy graves, que van desde irritación en la piel, problemas en las vías respiratorias, insuficiencia renal, cáncer y hasta la muerte.
Por tanto, precisó que lo que se aprecia en la zona es muy grave, ya que Sonora es uno de los estados con menor disponibilidad de agua en todo el país.
Sinaí Guevara recalcó que definitivamente lo que ocurrió en los ríos Bacanuchi y Sonora fue un error y una negligencia de parte de Grupo México, pero también de Conagua, Profepa y de todos los encargados de inspeccionar que la minera opere en condiciones adecuadas.
Ante esto, Greenpeace México junto con otras organizaciones, han propuesto una ley general de aguas e iniciativa ciudadana en la que promueven la participación de los ciudadanos para la protección de los ríos.
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