Muchas cosas se están manejando, como se dice popularmente, “por debajo del agua” en la operación de la empresa pública Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey.

La otrora empresa sólida, con recursos para emprender obras de beneficio colectivo, ha pasado a la historia, y hoy tenemos a Agua y Drenaje sumida en deudas y pérdidas.

Todo ello ha repercutido en el usuario del servicio de agua y drenaje, pues las tarifas se han ido incrementando paulatinamente, e incluso hay la advertencia que habrá otro ajuste, y la empresa planea realizar el proyecto Monterrey V adquiriendo una mega deuda de 3 mil millones de pesos a 30 años.

Lamentablemente los problemas siguen: en estos días nos enteramos a través de los medios de comunicación otro asunto manejado “por debajo del agua” por parte de la empresa paraestatal: Agua y Drenaje está cobrando un impuesto disfrazado en las tarifas que cobra a los usuarios.

Según el estudio “Simplificación del Sistema Tarifario de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey”, elaborado por el doctor en Hidrología, Jaime Leal Díaz, la empresa realiza este “impuesto disfrazado” a través del incremento en el consumo del vital líquido, para reflejar números negros en su operación.

Sin embargo, por más esfuerzos que hace la empresa por tratar de cargarle al usuario el costo de su ineficiencia, los números rojos van en ascenso, como se podemos señalar a continuación:

* Agua y Drenaje de Monterrey ha pasado de reportar un alta rentabilidad, a sufrir pérdidas crecientes. En 2006 fue el primer año que reportó pérdidas por 47 millones de pesos, que pasaron a 165.8 millones de pesos al cierre de 2007, y los números rojos se han mantenido constantes. * Incremento en términos reales del 22 por ciento en el pago de nómina desde 2006, al reportar mil 215 millones de pesos en el rubro de servicios personales. * Aunque hubo un alza de 234 a 242 millones de metros cúbicos que Agua y Drenaje vendió, sus ingresos se han mantenido estancados. * Los directivos de la paraestatal han justificado los números rojos que enfrentan, por un supuesto rezago acumulado de 21.9 por ciento en las tarifas, sin embargo, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, Monterrey es la cuarta ciudad en el país con las tarifas de agua más caras.

Por ello, es necesario que Agua y Drenaje realice un ajuste serio en sus gastos de operación, que deje de derrochar el dinero que con tanto sacrificio pagan los usuarios del servicio.

No es con impuestos disfrazados e incrementos en las tarifas, como Agua y Drenaje va a volver a ser la empresa sólida que fue en un tiempo no muy lejano: es con un manejo transparente, honesto y eficiente de sus finanzas.

Los diputados de Acción Nacional, realizamos un POSICIONAMIENTO en la Tribuna del Congreso del Estado, en el cual exigimos al Gobernador del Estado, José Natividad González Parás, que ponga ORDEN en Agua y Drenaje.

Que la empresa cese las medidas aplicadas “por debajo del agua” en perjuicio de los usuarios.

Y que realice un amplio programa de ajuste a la baja en servicios personales y otros gastos innecesarios que han perjudicado notablemente las finanzas de la empresa.

Es un S.O.S que enviamos al Gobernador del Estado, porque de continuar las deudas, las pérdidas y el derroche, van a quebrar a la principal empresa del Estado, y Nuevo León va a enfrentar una crisis del agua sin precedente en la historia.

Esa va a ser la cruda realidad de Agua y Drenaje, por más que quieran maquillar sus cifras o realizar ajustes por debajo del agua.

C. NORMA YOLANDA ROBLES ROSALES DIPUTADA GRUPO LEGISLATIVO DEL PAN DISTRITO 21