Tulancingo, Hidalgo.- La calidad del agua purificada que se vende en Tulancingo es supervisada por personal de la Jurisdicción Sanitaria.

Claudia Sierra, jefa del área en la región, dependiente de la Secretaría de Salud, afirmó que todos los establecimientos se inspeccionan, cada uno hasta tres veces por año.

Esto permite corregir las posibles deficiencias que tienen los negocios con el fin de brindar calidad a los consumidores.

Las condiciones en que se lleva a cabo el proceso de purificación y los garrafones que deben estar esterilizados, entre otros lineamientos, son calificados por el personal a su cargo.

De cada inspección se emite una tarjeta cuyo destino es la Secretaría de Salud. El fin es que como órgano rector lleve a cabo las siguientes etapas en caso de amonestaciones o recomendaciones a efecto de corregir la problemática presentada.

Las observaciones hasta la fecha no han trascendido a clausura de los negocios en esta ciudad, sólo algunos detalles, los cuales se han corregido, pues así se demuestra en el tiempo establecido.

Sierra dijo que es prioridad para la Secretaría de Salud estar atenta de la calidad del agua, entre otras tareas que tiene encomendadas la Jurisdicción Sanitaria.

Para concluir, aseveró que cualquier queja sobre la calidad del agua o de establecimientos donde se pone en duda el procesamiento de purificación, la ciudadanía puede reportarla a la Jurisdicción Sanitaria, en la calzada 5 de Mayo, cerca del estadio Primero de Mayo.