Excélsior se comunicó ayer por la mañana con ocho empresas distintas en el DF para preguntar cuánto tardaban en enviar una pipa, pero ninguna entrega el líquido de manera inmediata. La empresa Melsar dijo que lo más pronto que podrían llevarlo era a las nueve de la noche. Otras dijeron que el jueves o viernes, porque ya había una lista de espera.

La compañía Treper aseguró que hasta el lunes de la próxima semana podían surtir a los clientes, y otras dos no se comprometieron a dar el servicio, incluso en la abastecedora Rosfer dijeron que tienen suspendida su atención al público.

“No hay agua y tenemos problemas para cargar las pipas y llevarlas, por eso no podemos decirle cuándo estaría su pipa”, explicó una firma.

Los precios de las pipas dependen de la delegación en la que viva. Si van a Benito Juárez el camión cuesta alrededor de mil pesos, dependiendo la colonia. En Miguel Hidalgo cobran desde mil 800 pesos, y en Cuauhtémoc los precios inician en mil 250 pesos.

No obstante, vecinos de la colonia Nápoles reportaron que han pagado hasta tres mil 500 pesos por una pipa de agua para surtir un edificio.

“Lo más barato que la hemos conseguido es entre mil 200 y hasta tres mil 500, lo cual es un abuso, pero la gente estaba desesperada”, aseguró María Dolores Fuster, habitante del lugar.

Desde la semana pasada que comenzó, los habitantes han denunciado los altos cobros de los piperos.

De acuerdo con el artículo 173 del Código Fiscal del Distrito Federal, la tarifa para las tomas de agua para los camiones cisternas es de 79.62 pesos por cada mil litros. Es decir, un camión de 10 mil litros les cuesta 796 pesos.

El problema es que no hay un precio establecido para el usuario, por lo que las empresas establecen el costo sin una vigilancia por parte de las autoridades.

“No hay control sobre ellas, no tendríamos argumentos legales para poder fijar un control”, dijo Ramón Aguirre, director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México.