La Comisión Nacional del Agua (CNA) negó al gobierno del estado el permiso para extraer 5 millones de metros cúbicos anuales de agua para suministro de las industrias que se instalen en el Nodo Logístico Intermodal: “La Célula”.

El delegado en Puebla de la dependencia federal, Manuel Beristáin Gómez, indicó que se resolvió otorgarle a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obra Publica (Seduop) un permiso de explotación para 180 mil metros cúbicos al año, cifra 96.4 por ciento menor a la solicitada por la autoridad estatal.

Indicó que se aprobó la construcción de un solo pozo, al exhibir que el también llamado Puerto Seco de Oriental, que ocupa 500 hectáreas de terreno, se ubica en una zona declarada en veda por lo que es difícil, casi imposible, la perforación de pozos.

“Se hizo una reconsideración del volumen, para evitar daños y sobreexplotación del acuífero basados en la declaratoria de veda que existe para la zona,” aseveró.

De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, el acuífero del que se alimentaría “La Célula” pertenece a la Cuenca del Río Balsas y registra actualmente una disponibilidad de sólo 14.7 millones de metros cúbicos.

La megaobra marinista, que se edificó en una “zona inundable”, a la fecha carece de servicios básicos (agua, luz, drenaje y gas).

El pasado 20 de enero de 2009, el titular de la Seduop, Javier García Ramírez –durante un recorrido por la obra– reconoció que hasta mediados de 2010 se contará con la infraestructura básica para que se instalen las empresas.

El proyecto –según el último informe rendido– registra un avance del 45 por ciento y se han ejercido 180 millones de pesos.

En este año se pretenden invertir 355 millones de pesos más, para rectificar 9.5 kilómetros de cauce del Río Salado que en época de lluvia se desborda y aniega todas las instalaciones; perforar un pozo profundo para dotar de agua a las industrias; construir 7 puentes en diversas zonas de las vialidades ya construidas e inauguradas por Marín, para no bloquear el cauce natural del Río Salado; así como empezar a trabajar en los servicios inducidos: agua, luz, gas y drenaje; además de concretar la rehabilitación y la instalación de la “espuela” del ferrocarril.