Unas 10.000 personas en el noroccidente de Nigeria han tenido que abandonar sus casas como consecuencia de inundaciones, informaron las autoridades.
Catorce campamentos se han dispuesto en el estado de Kebbi para acoger a los damnificados.
Las inundaciones ocurrieron tras la decisión adoptada la semana pasada de abrir las compuertas de una represa en el estado de Sokota luego de que sufriera daños como consecuencias de las fuertes lluvias.
Grandes extensiones de tierra dedicadas a la agricultura se encuentran sumergidas, por lo que hay temor a las consecuencias que podría tener una escasez de alimentos.






