Obliga alza en alimentos a preservar agua del Yaqui

09 febrero 2011

9 de febrero de 2011

Por Francisco González Bolón

Una solución integral se le debe dar al problema de la escasez del agua en la región. (Foto: Especial/EXPRESO)

Ante la tendencia alcista de los precios de los alimentos y la alimentación mundial, los productores del Valle del Yaqui tienen un sólido argumento para que su provisión de agua se mantenga.

Rogelio Valenzuela Parada puntualizó que se debe trabajar para que la región sea reconocida como un espacio estratégico que debe mantenerse y protegerse por razones de seguridad y soberanía alimentaria.

El coordinador del Centro de Estudios y Reflexión (CER) manifestó que si bien existe un plan para solucionar el problema de la escasez de agua, sólo se le ve como un acto político, desde el poder institucional, para atender y satisfacer a intereses limitados.

“El plan no se ha procesado en público y socialmente, no en diálogo abierto, con estudio y consulta a los expertos, estudiosos, especialistas e investigadores.

“No se debe soslayar el aspecto científico, la objetividad necesaria, que ha de ser la base sana y sólida de las apreciaciones, las ideas, las alternativas y la toma de decisión para satisfacción y el bien de todos”, puntualizó.

Resistencias

Por ello es que después de un año de la presentación del plan, luego de resistencia, jaloneos, pausas y de encauzamiento por la vía judicial, esto parece desastroso, señaló, pues se profundiza y se legitima la suspicacia y crece la preocupación ciudadana.

“Si el gobierno tiene la razón de su parte ¿por qué no se someten las propuestas a estudio, al escrutinio y al acuerdo de todos las partes interesadas?

Se puede demostrar, dijo, que el plan no contiene en sí un planteamiento integral y en este sentido, tampoco incluye una visión ni una estrategia en el largo plazo.

Salida inmediata

Cabría preguntarse, señaló, si el plan hidráulico es una buena idea con la simple redistribución o reasignación de los derechos adquiridos en el uso del agua en la cuenca del Río Yaqui.

Inmediatamente surge el pensamiento de que eso puede ser una salida administrativa y en lo inmediato, con enormes costos de inversión, obra pública en infraestructura hidráulica, pero también altos costos de operación, afirmó.

Se debe asumir una visión de conjunto integrado, es decir geografía, naturaleza y existencia humana en la región, para visualizar la posibilidad de intentar una alternativa de solución integral.

Debe seguirse una política para obtener agua dulce con los árboles, mediando reforestación en toda la cuenca del Río Yaqui y forestación con especies tropicales en algunos suelos de los valles del Yaqui y Mayo, junto con otras acciones complementarias, sustentó.