Un estudio publicado en septiembre indica que Oriente Medio se calienta a un ritmo casi dos veces superior a la media mundial, una amenaza de olas de calor extremas, sequías prolongadas y de elevación del nivel del mar para sus más de 400 millones de habitantes.
“La región de Oriente Medio y de África del Norte es extremadamente vulnerable a los efectos del cambio climático”, advirtió Greenpeace el miércoles en un informe, alertando de las “repercusiones negativas” de la escasez de agua.