Paciencia pidió el presidente Uribe a Habitantes de Plato (Magdalena) afectados por inundación.

17 diciembre 2008

Fecha: 17 de diciembre de 2008

Las aguas cubren unas 2.000 casas de Plato y las autoridades temen la propagación de enfermedades.

Tras un sobrevuelo por la zona, el mandatario manifestó su preocupación porque la cantidad de agua desbordada podría dificultar la reconstrucción del dique sobre el río Magdalena.

Aseguró que es necesario buscar alternativas para recuperar la zona pese a esta situación. "Vamos a tener paciencia dentro de la urgencia y dentro de las dificultades", dijo.

Y agregó: "Uno ve tanta agua, que le parece que va a tomar mucho tiempo y se necesita una gran sequía, para que esa agua desaloje totalmente y eso vuelva a estar completamente seco. Tengo esa preocupación".

Aseguró que por ahora la prioridad es dar atención humanitaria a las personas afectadas. "No abandonarlas en los albergues, en alimentación y en la atención médica", precisó.

Uribe llego a Plato hacia las 11 de la mañana. Allí se reunió, en la base militar de la población, con varios alcaldes de la zona y el Gobernador del Magdalena, para escuchar sus propuestas.

Uribe llegó en compañía de la Directora Nacional de la Oficina de Atención y Prevención de Desastre, Luz Amanda Pulido.

Esta visita genera expectativa en el departamento del Magdalena, en donde hasta el momento las autoridades reportan 200 mil personas afectadas por el invierno.

Los damnificados por las inundaciones permanecen refugiados en unos 30 albergues de paso y cambuches de plástico y madera armados en solares del municipio.

La emergencia que estaba 'cantada' en este municipio se registró el sábado a las 7:30 p.m. cuando el río rompió el dique que contenía las aguas.

Más del 40 por ciento de la localidad se inundó, decenas de niños, mujeres embarazadas y ancianos fueron llevados a colegios, bodegas y en solares baldíos donde se acondicionaron cambuches.

El alcalde de Plato, José Rosales Cortina, quien ayer se encontraba en Bogotá y que regresa hoy con el Presidente, dijo que lo primero que le pedirán a Uribe será alimentos, frazadas y hamacas que, según él, es lo que necesitan los damnificados en estos momentos.

"Después le pediremos que nos ayude con el rediseño del dique para poder controlar las inundaciones y con un plan de vivienda social para reubicar a las familias que perdieron todo", dijo el mandatario, quien calificó esta emergencia como las más dura de los últimos 40 años del municipio.

'Parar los chorros'

El Ministro del Transporte, Andrés Uriel Gallego; la directora de Planeación Nacional, Carolina Rentaría; el director de Cormagdalena, Horacio Arroyave, y el gobernador Omar Díazgranados, se reunieron el domingo en el municipio de El Piñón para analizar el drama que se vive en estas localidades.

Allí el Ministro de Transporte ordenó disponer de los recursos, la maquinaria y el personal para acelerar los trabajos de cierre de los 'chorros' provocados por el río entre los municipios de Cerro de San Antonio y El Piñón, los cuales han inundado varias fincas y afectado la agricultura de esta zona.

"La idea es alzar el carreteable desde Palermo a Pedraza y mirar si hay algunos recursos para mejorarlo con el fin de que no se generen estos 'chorros' a lo largo del mismo", subrayó Gallego, quien ordenó a los contratistas de Cormagadalena que aceleren los trabajos.

La Directora de Planeación Nacional se comprometió a que los giros de los contratos lleguen en enero.

"Además aquellos contratos que necesiten más plata y a los que hay que hacerles más obras porque hay que subir más el dique se mirará y se proveerán a través de recursos de regalías", agregó Pulido.

En el Magdalena las zonas más afectadas siguen siendo municipios como Cerro de San Antonio, Pedraza, Salamina, Zapayán, El Piñon, Santana, Pijiño del Carmen, Plato, El Banco y Sitionuevo, ubicados sobre la ribera del río en donde la fuerza de las aguas ha roto en algunos tramos los diques carreteables arrasando con casas, enseres, cultivos, animales y dejando algunas de estas poblaciones incomunicadas.

El Gobernador Díazgranados pidió al Ministro soluciones estructurales que impidan que el río acabe con los pocos trabajos que se han realizados para controlar los boquetes que se abren.

"Aquí hay que cerrar los terraplenes, subir los muros, cerrar y encapsular las cabeceras que están rodeadas por el río Magdalena por un lado, y por las ciénagas por el otro, y buscar alivios en la parte humanitaria para las personas que están agobiadas", puntualizó.

También en Sucre

Pero no solamente el drama es en el departamento del Magdalena. 10 corregimientos y 14 veredas de San Benito Abad (Sucre) están inundados por aguas del rio San Jorge y por el desbordamiento de caños y ciénagas.

El más afectado es el corregimiento de Jegua, donde hay cerca de 250 familias damnificadas. El gobierno departamental envió mercados a la población.