Padrés: lo que el agua se llevó

24 septiembre 2014

Dos versiones salieron de inmediato.

Una que asegura que se la llevó el agua y otra, “sospechosista”, que plantea que pudo haber sido dinamitada en la noche, a propósito.

Ayer Luis Alberto Medina, reportero y conductor de “Proyecto Puente”, fue al famoso rancho de Padrés y sus hermanos Héctor, Miguel y Julio junto con el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Sonora, Héctor Ruiz.

De entrada enfrentó al hermano con la posibilidad de la dinamita:
“Es una locura eso.
No tenemos la capacidad intelectual ni técnica.
Es ilógico porque le restas mérito a la Defensa, hay un punto cercano de revisión y te inspeccionan de punta a punta.
Nos costó mucho trabajo construirla”, le dijo Héctor Padrés.

El rancho, de 3 mil 200 hectáreas y 200 cabezas de ganado; plantaciones de maíz y áreas con 4 mil 200 nogales, de unos 5 o 6 años, sí tuvo una presa, pero al parecer no es la que nos han contado.

No mide 80 metros de alto, un dato que dio Conagua, sino unos 27 metros de altura.
Aun así sí es presa, arriba de 10 metros deja de ser bordo.
¿Costó 170 millones de pesos? Poco probable, pero sí mucho más que los 2 millones que dice la familia.
Quizá 40.

Era una estructura con base de concreto pero no una cortina de ese material: estaba hecho de tierra con un reforzamiento de un material especializado para construcción de siete u ocho pulgadas.

¿Por qué se derrumbó? Habrá que analizar.
¿Será que la construyeron mal? Esa una de las posibilidades.
O por filtración, o sí, porque la capacidad se vio sobrepasada.

Ahora, ¿cuánta agua contenía? Nadie sabe.
Mientras Héctor dice que no más de 1 millón de metros cúbicos de agua, la Conagua no ha salido a decir ni pio.
¿Por qué?
Y las malas noticias ahí no terminan.
También las lluvias generadas por Odile provocaron un nuevo derrame en los represos Tinajas 1 y 2, de la mina Buenavista del Cobre.
De acuerdo con Grupo México, fueron las lluvias registradas entre el 17 y 18 de septiembre.

23 de septiembre de 2014
Fuente: El Mañana
Nota de Katia D´artigues