Lo anterior fue reconocido por el alcalde Miguel Martínez Martínez, quien lamentó que el municipio haya quedado endeudado mediante el programa de la bursatilización para realizar una obra que ahora sólo funciona como criadero de mosquitos transmisores del dengue.

El Proyecto Emblemático del Saneamiento del Río Blanco, requería inicialmente de una inversión de $68 millones y contemplaba dos plantas para tratar las aguas negras de Villas de San Javier I, II y III, La Hacienda y llevarlas al Firiob, pero hoy sólo quedan indicios de una obra inconclusa.

El proyecto no funcionó como tal, porque erróneamente fue conectado a un colector de menor diámetro construido por los propios vecinos de la colonia Vicente Guerrero en 1985 y que por demás las aguas descargaban al río Blanco.

Fue una propuesta mal planeada, sin trabajos de ingeniería, sin estudios de impacto ambiental avalados por la Semarnat, indicó el Alcalde.

Con una inversión de 17 millones de pesos, es decir con menos del 50 por ciento de lo que costó la obra anterior, la administración actual realizó la obra del colector Norte-Oriente con tubería de 18 y 20 pulgadas de diámetro, una dimensión de 3.8 kilómetros y con capacidad para descargar un promedio de 100 litros de agua por segundo conectado al Firiob.

Así el beneficio no sólo fue para las unidades antes mencionadas sino también para las calles que no contaban con drenaje como la Libertad, y Úrsulo Galván que hoy ya cuentan con este servicio, pero más para las unidades para las que fue concebido.

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Fuente: El Mundo de Orizaba

11 de octubre de 2012