Pagan pobres precio del cambio climático

27 noviembre 2007

(27 de noviembre de 2007).- Los más afectados por las consecuencias del cambio climático son los habitantes más pobres de la tierra, advirtió el representante adjunto del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en México, Arnaud Peral.

"Si no se toman medidas fuertes puede haber reversiones importante en términos de desarrollo humano en particular en las zonas más pobres, lo que es una injusticia ya que los que más contribuyen al cambio climático son los países más ricos", afirmó Peral en entrevista con REFORMA, previa a la presentación del informe sobre desarrollo humano titulado "Combatir el cambio climático: la solidaridad humana en un mundo dividido"

El texto señala que el cambio climático es el desafío decisivo para el desarrollo humano del siglo 21 y que de no hacer frente al reto del cambio climático los esfuerzos internacionales para la reducción de la pobreza pueden sufrir grandes retrocesos.

"Además de los riesgos ecológicos el cambio climático tiene grandes riesgos humanos que pueden ser dramáticos para muchos países en desarrollo en términos de salud y nivel de vida", afirmó Peral

El documento del PNUD advierte que un aumento en la exposición a las sequías, las inundaciones y las tormentas destruye las oportunidades y refuerza la desigualdad.

La agencia de ONU hace hincapié en que los recursos financieros y tecnológicos para actuar están al alcance de la mano, pero lo que falta es la sensación de urgencia, de solidaridad humana y de interés colectivo.

"Es un problema global y si no existe una alianza global aunque se puedan tomar ciertas medidas de adaptación en algunos países sin una voluntad política de las naciones más desarrolladas de todas formas los impactos van a suceder", advirtió Peral.

El PNUD convoca a adoptar un enfoque que combine formas rigurosas de mitigación, orientadas a limitar a menos de dos grados el aumento de la temperatura global en el siglo 21 con respecto a los niveles existentes en la época preindustrial, con un fortalecimiento de la cooperación internacional en aras de la adaptación a los cambios que origina el calentamiento.

El documento del PNUD afirma que el acuerdo que reemplace al Protocolo de Kyoto podría marcar un nuevo rumbo si impone límites estrictos a las futuras emisiones y crea un marco para la acción colectiva internacional.

Peral subrayó que Europa se comprometió en marzo a reducir 20 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero respecto de los niveles de 1990, para 2020, y que este compromiso puede ser el motor para que otros países sigan el mismo camino.

"Esperamos en la próxima conferencia de Bali en términos de compromiso global reducir en 50, 80 por ciento las emisiones contaminantes para 2050 para tener alguna chance de que haya un avance para mitigar los efectos del cambio climático", afirmó Peral, en referencia a la conferencia para el cambio climático, que sesionará en la ciudad indonesia de Bali del 3 al 14 de diciembre.

Desafíos de AL
América Latina, en particular México y Brasil son percibidos por el representante adjunto como países que pueden ser ejemplo del cambio necesario para mitigar los efectos del cambio climático y las desigualdades en la región aunque esto implique un gran reto.

"Hay una meta que es la más fácil de formular y lo más difícil para poner en funcionamiento que es la de desacoplar la emisión de gases invernadero del crecimiento económico. Ahí está el desafío de países como México y Brasil que buscan mejorar las condiciones de vida de sus poblaciones y deben buscar una combinación de políticas públicas que mejoren las condiciones de vida sin que en paralelo se aumenten los riegos", advirtió Peral.

"México y Brasil deben estar a la vanguardia de la políticas públicas de adaptación y ser referente para otros países en desarrollo y demostrar que si se puede crecer sin poner en riesgo las generaciones futuras", indicó.

Peral afirmó que estrategias de desarrollo sustentable pueden mejorar las desigualdades en el País al disminuir los riesgos de catástrofes naturales.

"México todavía no es un país con grandes emisiones de gases con efecto invernadero. Y tiene un gran potencial para revertir los riesgos mejorando los sistemas forestales, la producción agrícola, y el uso de energías renovables", afirmó.

Por: Florencia Pereira Cabrera

Fuente: Reforma

Sitio web: http://www.reforma.com/internacional/articulo/416/831363/