Pemex , agua y presa ahogan a la pesca

30 junio 2017

30 de Junio del 2017
Fuente: NVI Noticias
Nota de: Octavio Vélez

JALAPA DEL MARQUÉS, Oax.- La recuperación del nivel de almacenamiento de la presa Benito Juárez por las lluvias que trajeron las tormentas tropicales Beatriz y Calvin, no ha beneficiado del todo a los pescadores de este municipio, porque el desfogue está arrastrando a la mojarra tilapia al río Tehuantepec.

Decenas de pescadores prácticamente atajan a los peces con sus redes en la llamada laguna negra, abajo del vertimiento del embalse, y por donde salen las turbulentas aguas del excedente, aunque otros más arriesgados amarran sus embarcaciones en la cortina para evitar ser arrastrados por la corriente y garantizar la captura.

Aun con ello, los pescadores desconocen que los peces podrían estar contaminados con petróleo crudo y por las cenizas y la posterior lluvia negra que cayeron en el embalse debido al incendio en la refinería de Pemex, Antonio Dovalí Jaime, ubicada en el puerto de Salina Cruz.

“Como anda casi en la superficie, la mojarra es arrastrada por la fuerte corriente del desfogue o del vertedor, entonces es la ocasión que aprovecha uno para agarrar la mojarra”, explicó Don Nehemías Francisco Estudillo López, de 72 años de edad, uno de los fundadores de la Sociedad Cooperativa Pesquera Jalapa del Marqués.

Aparte de esto, dificultan la tarea a los pescadores el gran almacenamiento de agua y la palizada que arrastraron las grandes avenidas que presentaron en esos días los ríos Tequisistlán y Tehuantepec, los principales abastecedores de la presa.

“Lo que no se puede hacer adentro, se hace aquí afuera; hay mucha madera allá adentro y la mojarra se esconde bien”, señaló.

Independientemente de ello, la pérdida de entre 25 y 30 lanchas, y de unas 500 redes, algunas de entre 200 y 300 metros, amarradas y tendidas en la orilla, obliga a los pescadores a trabajar ahora en la laguna negra o en el canal de desfogue.

Pero, el motivo fundamental, sin duda, es aprovechar toda la mojarra que cae por la fuerza del agua tanto en el desfogue, como en el vertedero.

“Como se ve que se está pasando al río, pues uno quiere sacar más centavos para el ingreso, pues el kilo de mojarra de un cuarto o medio kilo, vale 15 o 20 pesos, cuando normalmente cuesta 35, 40 y 50 pesos”, añadió.

Gracias a Dios, ya hay agua, pero…

Aunque la recuperación de los niveles de almacenamiento de la presa no trae muchos beneficios para el pueblo porque es poca el agua utilizada en los campos agrícolas, a ello se agrega que los excedentes se están yendo al río Tehuantepec, se aprovechan en municipios aguas abajo, en la refinería de Pemex, Antonio Dovalí Jaime y finalmente, concluyen en el mar.

“Gracias a Dios ya hay agua, pero lamentablemente poco se aprovecha para el cultivo; sólo beneficia a la pesca, pero ahora la corriente se está llevando toda la poca mojarra que había”, afirmó otro pescador, quien se identificó como Juan.

“Desafortunadamente, la mojarra se esconde allá adentro porque el agua ya se extendió y hay suficiente, y aparte de eso, se pasa al río; entonces, decidimos pescar aquí porque anda uno tronado, jodido, por el tiempo de sequía. Sin embargo, el precio está muy bajo, no llega ni a los 20 pesos el kilo; si uno agarra 20 kilos, no sirve de nada, así no se puede sobrevivir”, apuntó.

Pesca, ahogada por necesidades

“Allá adentro, allá arriba, está muy negado (difícil) pescar; además, la corriente está arrastrando a la mojarra y llega hasta acá. Como todo se está yendo, seguramente en dos meses volverá a escasear, como sucedió de marzo para acá, cuando no había nada de agua en la presa. Ojalá, se pudiera poner una malla o red, para que ya no pasara, porque se está desaprovechando. Si viera el animalero que está pasando y finalmente en el mar se pierde, al ser comida de otras especies. Lo poco que he pescado lo voy a llevar a vender a la Costa, a Huatulco, aunque el precio está bajo, pero no hay de otra”: Genaro Sánchez González, pescador.