Piden colonos renogociar deudas de agua potable en Metrópolis

30 marzo 2009

Fuente: Cambio de Michoacán

Amas de casa del Fraccionamiento Metrópolis de Tarímbaro primera etapa se inconformaron por el corte definitivo de agua que realizó el Comité de Agua Potable y Alcantarillado de Tarímbaro, debido al atraso en el pago de cuotas. Las inconformes dicen que la medida es extrema.

En visita a Cambio de Michoacán, Gloria Martínez Martínez dijo que ella y decenas de vecinas tienen adeudos con el Comapat que van entre dos mil a cuatro mil pesos, de los cuales el organismo no acepta abonos, sino pretende que los usuarios paguen todo junto o en pagos elevados.

“Sí queremos pagar pero no con abonos de mil pesos, como nos dice el encargado del jurídico, Arturo Arias”, señala la afectada.

Según la vecina inconforme, en la zona el 90 por ciento de las familias tiene adeudos con el Comité de Agua Potable y a casi la mitad del fraccionamiento ya le cortaron el servicio por falta de pago.

La mujer señaló que pretende pagar la deuda y se le devuelva el servicio, al igual que decenas de vecinos, pero no puede dar los abonos que el Comapat impone.

“Yo soy madre soltera y gano 700 pesos a la semana y no me alcanza para todos los gastos, de dónde voy a sacar mil pesos de un jalón para pagarlos cada mes”.

Gloria argumenta que se atrasó en los pagos debido a que en esa colonia no hay un módulo de cobro al igual que el resto de sus vecinos.

Hace unas semanas intentó conectarse nuevamente de la red pero personal del Comapat lo detectó, por lo cual le cobraron una multa de 500 pesos y ahora a cada rato el personal la visita a su casa, al grado de que ya se convirtió en un hostigamiento.

Al igual que Gloria, otras vecinas como Ana Luisa Torres tienen que pedir agua a algunos vecinos, pero también se los prohíbe el personal del Comapat.

Pensar en comprar agua de pipas es imposible pues su costo es de 500 pesos el viaje, suma con la que no cuentan. “Prefiero abonar la deuda que comprar una pipa, además no tengo dónde poner tanta agua”, dice Ana Luisa.