Por qué California seguirá teniendo serios problemas con el agua

02 junio 2016

Estas tormentas dejaron una montaña de nieve acumulada que, aunque no inusual según los estándares históricos, excedió por mucho la escasa acumulación de 2015. Esa abundancia de nieve, que proveerá cerca de un tercio del agua del estado a medida que se derrita esta primavera, junto con el éxito de la campaña para reducir drásticamente el consumo de agua, les dio a las autoridades suficiente seguridad para suspender las restricciones impuestas en abril de 2015.

Al mismo tiempo, reconocieron que la sequía de cinco años en California estaba lejos de acabarse, especialmente en el Sur de California, donde El Niño no tuvo mucho impacto. Dejaron vigentes las restricciones agrícolas y dijeron que podrían imponer nuevas reducciones en el estado si la sequía regresaba.

Las probabilidades de que eso pase parecen ser altas, como señalaron dos anuncios ocurridos casi al mismo tiempo que California decidió terminar temporalmente con las restricciones al uso de agua.

El primer anuncio de que los niveles de agua en el Lago Mead, la gran reserva del Río Colorado, han alcanzado un mínimo histórico, sugirió que no han cambiado los problemas a largo plazo para el suministro de agua en California, relacionados con el calentamiento global.

El segundo sugirió que habrá reto a corto plazo: La Niña.

En mayo, meteorólogos que trabajan en el centro de predicción federal del clima y el International Research Institute for Climate and Society publicaron el último pronóstico de la temporada y dijeron que El Niño estaba llegando a su fin y que ahora, para el otoño, parece desarrollarse La Niña.

“Nuestros modelos básicamente concuerdan… a lo largo de los meses siguientes de verdad nos advierten acerca de La Niña”, dijo Mike Halpert, subdirector del Climate Prediction Center, que es parte de la National Oceanic and Atmospheric Administration.

El Niño y La Niña son dos caras de la misma moneda, una que involucra la presión atmosférica y las temperaturas de la superficie del mar en el Pacífico ecuatorial.

Cuando las temperaturas medias del agua en el este del Pacífico se elevan más de lo normal, los meteorólogos declaran el inicio de El Niño. El agua siempre termina por enfriarse, como está sucediendo ahora.

Un embarcadero sin agua en el lago Mead, cerca de Las Vegas Credit John Locher/Associated Press

Halpert y sus colegas dicen que en este momento hay un 75 por ciento de probabilidades de que la temperatura del agua baje lo suficiente para cuando termine el verano, lo que tendrá como resultado La Niña.

Como con El Niño, las corrientes de agua que circulan por el planeta se verían afectadas, aunque de diferentes maneras. Eso, a su vez, afectaría el clima en América del Norte y en todo el mundo.

Al igual que sucede con El Niño, puesto que hay muchas otras variables que afectan el clima, no hay certidumbre acerca de los efectos particulares relacionados con La Niña en lugares específicos.

Pero según Halpert, La Niña trae lluvias al noroeste del Pacífico y el Valle de Ohio, así como condiciones más secas que la media en el sur del país.

Para California, dijo Halpert, La Niña podría significar otro invierno seco en el sur, mientras que el norte del estado podría tener más lluvia de lo normal. Ya que California tiene casi todas sus precipitaciones en invierno, eso podría poner más presión en el suministro de agua.

El día del anuncio en California, la administración que se encarga de medir el nivel de agua reportó que el nivel del Lago Mead, que se extiende a través del desierto de Nevada detrás de la Presa Hoover, estaba poco más de 520 metros por encima del nivel del mar.

Dicho de otra forma, el Lago Mead, parte del sistema del Río Colorado que suministra agua a California y otros seis estados del oeste, ahora está al 37 por ciento de su capacidad.

El mínimo histórico es otro símbolo de la devastadora sequía que ha afectado a las cuencas de las montañas rocosas durante una década y media, dijo Jonathan Overpeck, director del instituto para el medio ambiente de la Universidad de Arizona.

Overpeck dijo que la cuenca superior del Colorado —en su mayoría partes de Utah, Wyoming y Colorado— se calentaba tan rápido como cualquier parte de la superficie continental de los Estados Unidos.

“Conforme la atmósfera se calienta, retiene más humedad, y tiene que obtener esa humedad de alguna parte”, dijo.

La región normalmente atraviesa ciclos secos y húmedos, agregó, y podría entrar en un periodo lluvioso que podría durar una década o dos. Así que es posible que el Lago Mead pueda algún día llenarse en toda su capacidad una vez más.


02 de junio de 2016
Fuente: New York Times
Nota de Henry Fountain

Artículos relacionados
Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

La escasez del agua y los efectos del cambio climático nos hacen cuestionar nuestros modelos de desarrollo actuales. Entre ellos, el saneamiento, es momento de voltear a ver los baños secos  ¿Cómo funcionan? ¿Qué sabes sobre el tema?

¡Pon a prueba tus conocimientos en este tema! ¡Y diviértete!

 Ir a la trivia