¿Predominan las lluvias o las sequías en la Rregión Lagunera?

22 mayo 2015

 

Una sequía es una disminución drástica en las lluvias normales que afecta a las diversas actividades de una región al reducirse la disponibilidad de agua durante un largo período. El estiaje es la época de mínima precipitación pluvial, previa a la temporada de lluvias en los meses de julio a octubre. Esta es una característica típica de nuestra región, que varía en intensidad y duración cada año según las condiciones meteorológicas.

En el caso de la Comarca Lagunera, se debe aclarar que la falta de lluvias en el área conurbada, no necesariamente significa que no ocurran lluvias en la cuenca alta del río Nazas, de las cuales depende la región para las actividades agrícolas y la recarga de los acuíferos. Más aún, un año de escasas lluvias no quiere decir que falte disponibilidad de este recurso en la región, puesto que las reservas de agua en las presas pueden ser suficientes para abastecer a la agricultura con un ciclo normal y tampoco afecta a la población, ya que las ciudades se abastecen con agua subterránea del acuífero Principal.

Al analizar la información de 120 años, encontramos que los escurrimientos en el río Nazas son sumamente variables, con años altos de más de 3,000 millones de metros cúbicos (Mm3) y años bajos de menos de 300 Mm3, observándose que el promedio anual de agua que se capta en la cuenca alta es de 1,200 Mm3, siendo el volumen que más frecuentemente transita por el río de entre 600 y 900 Mm3 (30 % del tiempo) y el número de años con volúmenes inferiores es sólo del 17 %, en contraste con un 53% de ocasiones en que el agua captada por el río es mayor. Esos años con valores ligeramente inferiores, no todos representan una sequía. Al identificar los casos más extremos de sequía, se encuentra que el 11% de las ocasiones el agua que ha escurrido es menor a 300 Mm3.

De lo anterior, vemos que sólo en un reducido número de años las lluvias formadoras de escurrimientos en la cuenca son extremadamente inferiores a los volúmenes normalmente captados y por el contrario son numerosos los años con altas lluvias. Es decir, durante los últimos 120 años, la región ha tenido sequías en sólo 13 años, mientras que en 64 años han ocurrido lluvias abundantes.

También se observa que no existe un patrón cíclico en tales sequías, que más bien ocurren en forma errática y no se percibe que ahora sean más frecuentes que en el pasado. Los años más bajos con escurrimientos menores a 300 Mm3, han sido 1898, 1910, 1921, 1922, 1929, 1946, 1952, 1957, 1963, 1994, 1995, 1998 y 2011. Al analizar la información, se advierte que aunque se pueden presentar varios años seguidos por debajo de lo normal, la sequía extrema no ocurre en años consecutivos, únicamente en dos ocasiones se distinguen años sucesivos de sequía, en 1921-1922 y en 1994-1995.


21 de mayo de 2015
Fuente: El Siglo de Torreón
Nota de Raúl Cuéllar Chávez

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