Prevén aumento de temperatura de 1.5 a seis grados a finales de siglo
25 noviembre 201025 de noviembre de 2010
Fuente: Noroeste
México, 25 Nov. (Notimex).- A finales del siglo XXI se prevé un ascenso en la temperatura de la Tierra de entre 1.5 y seis grados, pues el aumento de calor desde hace 50 años, tiene un componente humano importante, sostuvo el experto Carlos Gay.
El coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señaló que el aumento de la temperatura del planeta no se ha visto en mil 300 años, y sólo es comparable al calor que se vivió hace 125 mil, tres millones y 60 millones de años.
Al participar en el Seminario Internacional ‘Ciudades del 2010.
ntre la sociedad del conocimiento y la desigualdad social’, en la Coordinación de Humanidades de la UNAM, dijo que desde la perspectiva de la humanidad no hay datos de cómo enfrentar este fenómeno.
Lo que sí se puede hacer, indicó, es construir escenarios de futuro, pues sabemos que la ciudad de México será significativamente más caliente y aunado al calentamiento climático, las metrópolis vivirán presiones extras en cuanto al agua, la comida y la necesidad de reducir las emisiones de carbono, entre otras.
Para ello, expuso, se creó en el Distrito Federal el Centro Virtual de Cambio Climático, en el que políticos y académicos parten de un diagnóstico del presente para imaginar el futuro y lo que encontraron es que en muchos rubros se actúa mal, por lo que es preciso corregirlos para enfrentar de mejor manera el mañana.
Los temas que se tratan en este centro virtual incluyen agua, salud, suelos de conservación, servicios ambientales, energía, transporte y residuos sólidos. Ahí, además de discutir problemas, corregir errores, se buscan además soluciones novedosas, refirió.
En su oportunidad, Pedro Jacobi, de la Universidad de Sao Paulo, Brasil, expuso que, por el cambio climático, las ciudades se enfrentan a una gran vulnerabilidad ambiental, incluidas las inundaciones y el desabasto hídrico. Ante ello, demandó nuevas paradigmas en la gestión pública.
Tonatiuh Guillén, del Colegio de la Frontera Norte, asentó que en las ciudades fronterizas, el aumento de la población ha provocado más ocupación de espacios y menor capacidad de atenderlos desde la esfera gubernamental.
A diferencia del resto del país, expuso, esas ciudades posibilitan una tasa de desempleo muy baja e ingresos relativamente mayores que el resto del país, pero esa mayor capacidad económica no se traduce en el entorno social, pues pagan el agua dos veces más cara, el transporte tres veces más caro, etcétera.
En los últimos años, destacó, esos desequilibrios de servicios se tradujeron en sociales, como consecuencia, hoy vemos el tema de violencia como una de sus manifestaciones y lo vemos marcadamente en Ciudad Juárez, pero también en Tijuana y Mexicali.
‘El proceso de violencia no cayó del cielo sino que es un producto social acumulado. Juárez es el ejemplo que lo retrata perfecto’, alertó.
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