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Promueve Kamel Athie Ley de Aguas detenida por privatizadora “Para regular y controlar consumo”

30 diciembre 2016

Kamel Athie presentó la reforma cuando era el titular de Conagua David Korenfield. Foto tomada de El Pueblo
 

El Delegado de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) Kamel Athie Flores promueve el descongelamiento de la iniciativa de reforma a la Ley General de Aguas Nacionales, la cual fue detenida en el Congreso de la Unión luego que se comenzara a señalar como una ley privatizadora del recurso así como la entrada a la industria del Fracking.

Durante la reunión que sostuvo con los diputados integrantes de la Comisión Especial del Agua, el delegado dio una explicación de los antecedentes de la ley de aguas, las actuales condiciones del recurso en el estado y de las circunstancias administrativas y operativas de la órgano descentralizado, donde explicó que respalda la aprobación de dicha reforma al señalar que es necesario regular el consumo.

El funcionario federal indicó al llegar con los diputados, que la reunión era para dar a conocer la necesidad de emitir una nueva ley general de aguas, al señalar que las actuales leyes no corresponden a las necesidades actuales.

“Las leyes actuales tienen24 años y ya no responden a la nueva realidad del país y por la nueva realidad que se ha presentado por el cambio climático que es una preocupación mundial, es una ley que necesita actualizarse”, dijo.

Comentó que la actual legislatura en el Congreso de la Unión tiene detenido un proyecto que recoge todas las inquietudes de diferentes sectores, académicos y expertos y dijo esperar a que se pueda empujar y aprobar.

Esta reforma fue detenida en marzo del 2015 en la Cámara de Diputados, cuando organizaciones, investigadores de la UNAM, hidrogeólogos y geólogos así como los diputados de Morena, PRD, PT y MC señalaron que se provocaría la privatización de este servicio básico.

Los diputados que rechazaron esta reforma, acusaron que la ley  prevé una gran participación de la iniciativa privada en la operación, distribución y cobro del agua para tipo domiciliario, urbano, de riego, e industrial, cuya finalidad última es entregarle al sector privado la distribución del líquido y que representaría una previsible alza en las tarifas.

Se señaló en San Lázaro así como en medios de comunicación, que se pretendía eliminar el sentido social que prima en la legislación nacional vigente en materia de recursos hídricos para convertir su extracción, tratamiento y distribución en un negocio y dejar que sean las lógicas del mercado las que regulen todas las actividades.

Sin embargo, el delegado Kamel Athie rechazó estos señalamientos y sostuvo que tal acusación es falsa porque para privatizar había que reformar el artículo 27 constitucional, reforma que no se contemplaba en dicha ley.

“Eso fue una gran mentira y sigue siendo una gran mentira, para sacar una ley que privatice el agua se necesita cambiar la constitución y ahora no está planeado cambiar la constitución, el articulo 27 está consagrado en la constitución”, sostuvo.

La Alianza Mexicana Contra el Fracking manifestó desde que se aprobó la reforma energética en 2013, que tal aprobación abrió las puertas a la inversión privada en el sector energético y de la infraestructura del agua, pues esta industria necesita de miles de litros para la explotación de gas shale.

Tras un análisis de las leyes secundarias en materia energética aprobadas por el Senado, señalaron que se mantiene encendidas las alarmas por las implicaciones que su aprobación supondría para la población y el medio ambiente de nuestro país. Alertó que la Ley de Hidrocarburos en el Artículo 96 establece que la industria de hidrocarburos es de utilidad pública y que la exploración y extracción de estos recursos es de interés social y orden público, por lo que la realización de estas actividades tendrá prioridad sobre cualquier otro uso del territorio.

La Reforma Energética modificó los artículos 25, 27 y 28 de la Constitucióny se permitió a empresas privadas participar en la exploración y extracción del petróleo y gas a través de diferentes contratos con el Estado mexicano, como de utilidad compartida o de producción compartida.

Al ser cuestionado al respecto, el ex diputado federal dijo que eso se refería a un sector independiente a la información que pudiera proporcionar. “Bueno eso es un sector independiente que yo no manejo, no tengo todos los elementos del sector energético, pero en sector hídrico si te puedo contestar lo que sea”, dijo.

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23 de diciembre de 2016
Fuente: El Pueblo
Nota de Gustavo Ramos