Proponen instalar sistema de captación de agua en nuevos inmuebles

15 abril 2010

15 de abril de 2010
Fuente: La Crónica de Hoy (Notimex)

El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en el Distrito Federal propuso que los nuevos inmuebles que se construyan en esta ciudad se obliguen a instalar un sistema de cosecha y recarga del agua de lluvia al subsuelo.

En entrevista, la secretaria de Ecología del PVEM, Angélica Chacón, indicó que el objetivo de esa acción es reducir la sobreexplotación de los mantos acuíferos y permitir su recarga, pues en la ciudad de México se extraen de éstos 45 metros cúbicos de agua por segundo.

Sin embargo, advirtió, sólo 25 metros cúbicos son repuestos de manera natural a través de la infiltración, lo que provoca un déficit importante en la disposición del recurso.

Mencionó que el PVEM sugiere que las nuevas construcciones cuenten con un mecanismo para filtrar el agua pluvial a través de zanjas de absorción, las cuales deberán cimentarse alrededor del área libre de los estacionamientos y tener una profundidad de 1.70 metros.

Chacón Ruiz precisó que la iniciativa ya fue presentada en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, luego de que la medida ha demostrado su efectividad en algunas ciudades de Estados Unidos, en donde se han colocado zanjas en avenidas, calles y estacionamientos.

Agregó que la propuesta también prevé la obligación para que las nuevas edificaciones que se ubiquen cerca de áreas verdes, barrancas, zonas boscosas o cualquier otra cubierta vegetal, pongan en marcha un sistema para que el agua de la lluvia se encauce a esos lugares.

La representante pevemista indicó que de prosperar la propuesta, el sistema de captación y recarga de aguas pluviales al subsuelo se deberá especificar en los planos de instalaciones del proyecto arquitectónico.

Lo anterior, bajo el aval del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, y además será requisito realizar el trámite ante el Registro de Manifestación de Construcción Especial, expuso.

Aseguró que con la medida no sólo se detendría la sobreexplotación de los acuíferos del Valle de México, sino que evitaría que las aguas generadas por los escurrimientos y tormentas causen las inundaciones que son frecuentes en la capital del país en temporada de lluvias.