Eloxochitlán,  Puebla (11 de agosto de 2008).- Con una inversión de 3 millones de pesos, en este municipio de la Sierra Negra de Puebla se construye una planta de tratamiento de aguas residuales que los vecinos ven como una megaletrina.

Y es que, la obra, a cargo de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (Seduop) de la entidad, está a medias y deteriorada debido a las lluvias y a que está ubicada en una zona fangosa.

Ahora la obra es considerada como riesgosa entre la población compuesta en un 95 por ciento de indígenas.

Honorio López, habitante de San Miguel Eloxochitlán –cabecera municipal–, advierte que las autoridades estatales eligieron una zona de inundación para edificar la presunta planta.

Eso, explica, propicia que el área de unos 30 metros a la redonda, se llene de agua durante la temporada de lluvia, porque, además, ahí llegan los escurrimientos de los cerros aledaños.

"Ya llovió muy fuerte y tanta agua que se acumuló y la demás que bajó de los cerros, provocó que levantará la obra y la enchuecó; dicen que la van a arreglar, pero muchos vemos que debido al terreno en donde está no va a servir de nada.

"Y como van a recoger todos los desechos de las casas, de los baños y esas cosas, al almacenarse ahí y con estas lluvias que pueden destruir otra vez esa obra, va a terminar como una letrina grandota", dice Honorio.

Además, menciona el comunero, la constructora que contrató el Gobierno del estado sólo introdujo el drenaje para conducirlo al "cajón", como le llaman en el pueblo a esa infraestructura sanitaria, pero no colocó tomas domiciliarias.

David Roldán, también habitante de esa comunidad, coincide que la planta tratadora será una "mega letrina".

"No va a servir y va a terminar sólo almacenando la porquería de todas las casas, ahí se levanta todo por el agua", advierte.

El Presidente Municipal, Leoncio González, admite que hay inconformidad entre los ciudadanos por esa construcción y que pronostican un fracaso y desperdicio de recursos públicos.

Aunque prefiere ser optimista y espera que los técnicos de Seduop, a cargo de Javier García, resuelvan los problemas.

"Sí hay desconfianza por la obra, porque creen que puede ser afectada por una inundación, pero vamos a esperar a que se concluya", refiere el edil de uno de los municipios más pobres de la entidad.

Mientras, la mayoría de las personas ignoran qué beneficios tendrá la obra y cuando se terminará. Tampoco saben quién va a pagar la conexión al drenaje que a la fecha es inexistente.