El Ayuntamiento capitalino firmó un convenio de colaboración con Agua de Puebla que permitirá mejorar el tratamiento de las aguas residuales del rastro municipal, anunció el edil Adán Domínguez Sánchez durante la entrega de la construcción de la barda perimetral del lugar, en la que se invirtieron 4.2 millones de pesos.
El presidente municipal afirmó que las aguas residuales del rastro recibían un tratamiento a base de químicos que ya resulta obsoleto, por lo que ahora Agua de Puebla colaborará con la comuna y se hará cargo de tratar y regularizar las descargas del líquido usado durante los procesos de sacrificios.