11 de octubre de 2012

Fuente: El Universal

Nota de Víctor Adrián Espinosa

Teresa Ortega Rico, de 44 años de edad, no recuerda cuando fue la última vez que tuvo agua corriente todo un mes y confiesa que nunca imaginó que recolectaría gotas de lluvia para lavar los trastes o trapear los pisos en su domicilio de la colonia San Miguel Teotongo, perímetro de la delegación Iztapalapa.

Esta capitalina también coordinadora de la Unión de Colonos de San Miguel Teotongo, donde recibe alrededor de 100 solicitudes mensuales para traer pipas de agua a la zona. Hay días en que llegan a su domicilio hasta 200 peticiones. Cada pipa se reparte entre cuatro casas.

“Sólo nos llega el agua por tanda, cada ocho o 12 días. Los vecinos ya ubican en qué puntos de la colonia llegan las pipas y salen apurados para abastecerse”, detalla esta vecina que vive desde hace 35 años en esta zona ubicada al oriente de la ciudad.

Para hacerle frente a la problemática, esta colonia también ha adoptado los sistemas de captación de lluvia con apoyo de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM). Alrededor de 30 puntos de San Miguel Teotongo recolectan ya este líquido.

“Usted lava la ropa con agua de lluvia y le queda muy limpia. Es lo que le digo a los vecinos, que no desconfíen”, comenta Teresa Ortega.

Los afectados solicitan al delegado, Jesús Valencia, que concluya la planta de tratamiento de San Miguel Tteotongo, que registra un 50 por ciento de avance y que permitirá recaudar 90 mil litros de agua al día.

También solicitaron que la nueva administración impulse el proyecto metropolitano Tláhuac-Xico, que propone que el agua del lago Tláhuac-Xico se potabilice para abastecer a las delegaciones Tláhuac, Xochimilco e Iztapalapa.