Reportan pérdidas por bajo nivel en el Cañón de Sumidero

14 diciembre 2007

Tuxtla Gutiérrez (14 de diciembre de 2007).- Brigadas de rescate y personal del gobierno estatal continúan el desalojo preventivo de unos 3 mil 500 habitantes asentados en las márgenes del río Grijalva, ante la inminente liberación de las aguas bloqueadas en el Alto Grijalva, mientras que prestadores de servicios se quejan por el bajo nivel del agua que mantiene alejado al turismo.

La apertura del tapón en el cauce del Grijalva, provocado por un alud que arrasó a la comunidad Juan de Grijalva el 4 de noviembre, está prevista por las autoridades del gobierno federal para el próximo martes.

El tapón de tierra y rocas frente a Juan de Grijalva, donde murieron 19 personas y aún se buscan seis desaparecidos, hizo descender hasta ocho metros el nivel del río Grijalva en el municipio Chiapa de Corzo, donde comerciantes, restauranteros, artesanos y prestadores de servicios turísticos reportaron pérdidas de 50% por la disminución de visitantes.

En el embarcadero del municipio y en la isla Cahuaré, que normalmente recibe diario numerosos visitantes, decenas de lanchas que realizan recorridos turísticos por el río hasta el Cañón del Sumidero, se mantienen inactivas por falta de visitantes.

Según los propietarios de 35 restaurantes, cuatro hoteles y 35 tiendas de artesanías el bajo nivel del río impide el arribo de turistas y los 45 dueños de lanchas aseguraron que desde hace 10 días están perdiendo cada uno alrededor de 2 mil pesos diarios por falta de actividad.

“Detuvimos las lanchas porque debido al bajo nivel del agua los motores tocan fondo y se dañan; no podemos navegar y eso significa pérdidas por eso esperamos el pronto desfogue de las aguas en Juan de Grijalva”, dijo Adrián Pérez González, lanchero de la cooperativa Nandalumí.

“El río nos da de comer, no sólo porque nos proporciona los pescados, sino porque centenares de familias dependemos de la gente que lo visita y acude a que les proporcionemos nuestros servicios”, comentó el capitán de meseros de un restaurante de comida típica, José Antonio López.

Activo desalojo de pobladores

El desalojo voluntario de los habitantes de poblados y rancherías en la ribera del río Grijalva es coordinado por el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana de Chiapas, Daniel Roque Figueroa, y por el subsecretario estatal de Protección Civil, Luis Manuel García Moreno.

En las labores participan al menos 300 funcionarios y empleados de las secretarías estatales del Campo, Desarrollo Social, Obras Públicas y DIF, así como agentes de las policías estatal preventiva, de tránsito, de caminos y de ayuntamientos de la zona.

La movilización de habitantes incluye el apoyo de 25 vehículos tipo comando, camionetas de doble tracción y lanchas de alta velocidad.

Hay 21 refugios temporales

Las familias desalojadas son trasladadas a 21 refugios instalados en los municipios de Ostuacán y Tecpatán, con capacidad para alojar a las 3 mil 500 personas que se prevén reubicar transitoriamente a finales de esta semana. Inicialmente se estimaba que se movilizarían sólo 2 mil 500 personas.

En total serán 16 comunidades y rancherías aledañas al Grijalva, entre ellas Nuevo México, Rómulo Calzada, Playa Larga Tercera Sección, Santos Degollado, Antonio León, Anexo Antonio León y Muspac.

Salvador Cervantes, responsable del área de Comunicación de Protección Civil, dijo que sólo de los ejidos Rómulo Calzada y Santos Degollado del municipio de Tecpatán serán llevados a los refugios unas 600 personas el sábado próximo.

Por: Óscar Gutiérrez

Fuente: La Jornada

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