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Reservas de agua para el ambiente y la gente: una contribución de la FGRA a la transformación de la gestión del agua en México

06 junio 2018

05 de junio de 2018
Fuente: WWF

El 5 de junio de 2018, el Gobierno Federal por conducto de la Secretaría de Medio Ambiente y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), anunciarán los decretos presidenciales que establecen reservas de  agua para el ambiente y para consumo humano en cerca de 300 cuencas del país (Anexo).

Este anuncio representa un gran logro para el país y el reconocimiento al trabajo que desde 2004 viene realizando la Alianza WWF-FGRA y un gran número de socios de todos los ámbitos y sectores, para
formular nuevos modelos de manejo del agua en México, reconocidos como una política pública en el
Programa Nacional de Reservas de Agua.

Una reserva representa la cantidad de agua, dentro del balance hidrológico de una cuenca, determinada mediante un estudio de caudal ecológico, y que por lo tanto debe permanecer en el ambiente  para la conservación de la biodiversidad así como para cubrir los requerimientos de la población durante los
próximos setenta años.

La reserva de agua para el ambiente, al ser determinada a partir de principios ecológicos,  representa una acción de conservación de la naturaleza, pero además, el reconocimiento de que los ecosistemas fortalecen la gestión hídrica en beneficios de todos. En el caso de la reserva para consumo humano, su establecimiento garantiza la disponibilidad del agua para generaciones futuras. Ambas reservas representan un elemento importante del cumplimiento del derecho humano al agua y a un ambiente sano.

En cuanto a sus alcances, estos decretos que abarcan cerca de 300 cuencas del país representan:
 La adopción de un modelo de gestión del agua alternativo al modelo de gestión imperante que
parte de la extracción total del agua disponible y que ha llevado a condiciones de sobrexplotación y escasez en 8 de 13 regiones hidrológico-administrativas del país.
 El reconocimiento como parte de la gestión del agua de las necesidades de los ecosistemas y los
servicios que generan.
 La adopción de límites claros de extracción de agua esenciales para promover la inversión en la eficiencia en el manejo de la demanda, así como la transparencia y rendición de cuentas.
 Cerca del 40% de la disponibilidad de agua superficial actual del país, la protección de 82 Áreas
Naturales Protegidas y 64 humedales de importancia internacional o sitios Ramsar.
 La protección de los últimos cuatro ríos clasificados como libres de infraestructura por sus condiciones de conectividad, ecosistemas únicos en el país (Pánuco, Papaloapan, San Pedro Mezquital y Usumacinta).
 La protección prácticamente total de la cuenca del río Usumacinta, la de mayor biodiversidad en el país con una reserva del 93 por ciento del agua disponible.
 Al 2070, la protección del agua para el consumo humano de más de 30 millones de Mexicanos
 Una política pública alineada con la Agenda de Desarrollo Sostenible para el cumplimiento y los
Objetivos de Desarrollo Sostenible y de relevancia en términos de adaptación al cambio climático y el cumplimiento del Acuerdo de Paris.
Estas 300 cuencas representan el inicio de una nueva gestión del agua que transparenta la gestión de la disponibilidad del agua y mejora las condiciones ambientales y sociales para enfrentar el cambio
climático. A partir de esta experiencia se empiezan a desarrollar nuevas líneas de trabajo, de investigación y de participación de la sociedad que aportarán a construir mejores soluciones para recuperar el equilibrio hidrológico del resto de las 756 cuencas del país.
Este modelo ha sido reconocido fuera de México y ha empezado a replicarse en Guatemala, Ecuador,
Perú, Bolivia y Colombia.