La Red Latinoamericana contra represas, por sus ríos, sus comunidades y el agua (Redlar) se solidarizó con los comuneros y ejidatarios del Istmo de Tehuantepec, que demandan la anulación de contratos con empresas transnacionales para permitir en sus tierras la instalación de aerogeneradores de plantas eólicas.

OCTAVIO VÉLEZ ASCENCIO

En un pronunciamiento, la Comisión de Seguimiento del organismo, expuso que las transnacionales europeas, principalmente las españolas Unión Fenosa, Endesa, Gamesa e Iberdrola, han incursionado cada vez más en los últimos años en las inversiones del sistema eléctrico de América Latina y con esto, han generado nuevas formas de apropiación de la llamada energía limpia y el control de territorios indígenas y campesinos, así como el desplazamiento y empobrecimiento de la población.

Además, provocan violación a los derechos humanos y contratos amañados, presiones, chantajes, fraudes y engaños, añadió.

La experiencia de privatizaciones del sector energético en América Latina —subrayó—, "ha sido un fracaso, pues Nicaragua vive hoy su peor crisis eléctrica en la historia, mientras Colombia se debate frente a las violaciones a los derechos humanos cometidas por las transnacionales, en tanto que en Chile se fortalece la lucha contra la represa en la Patagonia y así, el continente está lleno de casos donde los pueblos luchan por la defensa del agua, de los ríos, de los derechos humanos y por el derecho a la energía eléctrica y su territorio".

Observó que las empresas transnacionales Unión Fenosa, Endesa, Iberdrola, entre otras transnacionales europeas "son las causantes de la crisis en complicidad con los gobiernos de la región".

La Redlar, está integrada por Argentina, Belice, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay y Uruguay.