Riesgo de inundación en la Ciénega

06 junio 2008

 

Una abrupta elevación del nivel del lago de Chapala inundaría municipios como Ocotlán, La Barca, Tototlán, Poncitlán y Jamay por su cercanía con ríos y arroyos. 

 
El río Lerma a su paso por la ciudad de Ocotlán, podría desbordarse

Fuente: Ocho Columnas
6 de junio de 2008
Bruno Acuña

Llegó el temporal de lluvias, tan esperado por algunos campesinos, pero también altamente riesgoso para algunos poblados asentados en la Ciénega, en donde no se han realizado los dragados necesarios en decenas de puntos vulnerables.
En municipios como Ocotlán, La Barca, Tototlán, Poncitlán y Jamay las cercanías de los ríos, arroyos, canales y presas, una abrupta elevación en el nivel del agua podría arrasar con las casas y parcelas cercanas, generando pérdidas de vidas humanas, así como daños incuantificables para la actividad ganadera y agrícola.
La historia no miente, y tal es el caso presentado durante el periodo de aguas de los años 2003 y 2004, cuando las abundantes precipitaciones pluviales provocaron el desbordamiento del Zula, y el agua inundó una amplia zona agrícola causando considerables pérdidas a los campesinos.
En 2003, pero en Tototlán, una tormenta dejó graves estragos en las colonias El Tajo y el centro de Tototlán, pues los niveles de agua en un canal cercano a cielo abierto subieron más un metro 50 centímetros, provocando inundaciones en casas habitación, autos varados y la caída de árboles.
En tanto en La Barca, el paso del río Lerma en las comunidades de Canales y Portezuelo en La Barca muchas familias han construido muros y bardas frente a sus fachadas, pues saben que si se presenta algún desbordamiento del Lerma, esto les acarrearía graves consecuencias, incluso hasta pérdidas de vidas humanas.
No obstante las obras realizadas en este lapso, la más importante es la realizada en las compuertas en el municipio de Ocotlán.
Para este municipio ribereño, que es el punto de convergencia del río Santiago con la laguna de Chapala, implica un peligro su posición estratégica, pues de llegar el lago de Chapala a su máximo nivel, la presión del embalse empujaría contracorriente el agua del Santiago, inundando la cabecera municipal y causando estragos en la zona centro.
En algunas colonias y comunidades rurales de La Barca y Ocotlán el sistema de drenaje es pequeño y de poco grosor, por lo cual se torna inservible cuando se presentan tormentas abundantes, y las inundaciones en las principales calles llegan a alcanzar hasta un metro de altura, tardando el agua pluvial más de una hora en fluir.
En Maltaraña, en el municipio de Jamay, existen decenas de puntos vulnerables cercanos al río Santiago, donde un incremento abrupto en el nivel podría arrasar con las casas y parcelas cercanas, pues se carece de la infraestructura que necesita para soportar un temporal intenso de lluvias.

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