Se aferra la Border Patrol en poner químico en el río Bravo

21 abril 2009

En una reunión binacional realizada ayer, las autoridades de EU y México descartaron utilizar, por vía aérea un herbicida para eliminar el carrizo del Bravo. Sin embargo, la Patrulla Fronteriza reiteró que insistirá en una propuesta alterna, como la aplicación directa del químico a las plantas

Fuente: El Mañana
21 de abril de 2009
Por Alma Cristela Briones

NUEVO LAREDO.- Si no es por aire, es por el suelo, pero la Patrulla Fronteriza "se aferró" a su proyecto para aplicar un químico en la vegetación del Río Bravo, a pesar de la oposición de ambientalistas y grupos de ambos Laredos.

En una reunión binacional realizada ayer, las autoridades de EU y México descartaron utilizar, por vía aérea un herbicida para eliminar el carrizo del Bravo.

Sin embargo, la Patrulla Fronteriza reiteró que insistirá en una propuesta alterna, como la aplicación directa del químico a las plantas.

"Lo que es un hecho es que por aire no se va a eliminar (el carrizo). Ellos insisten en que el herbicida (Imazapyr) no es tóxico y dicen que lo van a demostrar, y nos van a convencer de sí se puede hace con "brocha", directo a la planta", aseveró Carlos Montiel Saeb, quien asistió a la junta que se realizó en Ciudad Juárez, Chihuahua.

La reunión la organizó la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), y participaron la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa), Ecología, Comisión Estatal del Agua, Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Comisión Nacional del Agua (CNA), Secretaría de Salud y representantes de agencias federales y locales de Estados Unidos.

Montiel Saeb afirmó que representantes de la Patrulla Fronteriza expusieron y defendieron su postura, con un estudio que respalda la aplicación del herbicida Imazapyr y aseguran que no causa daños al medio ambiente.

A pesar de las afirmaciones de la Patrulla Fronteriza, surgieron cuestionamientos sobre la toxicidad del herbicida, que deberán ser resueltos por las autoridades de ambos países.

La Patrulla Fronteriza ya inició en Laredo, Texas el retiro mecánico del carrizo, en un área frente a las instalaciones de Comapa.

La Patrulla Fronteriza argumenta que el carrizo entorpece sus labores de vigilancia, ya que impide la visibilidad y puede servir como guarida para quines quieren internarse a territorio norteamericano de manera ilegal.

Montiel Saeb dijo que la Procuraduría del Medio Ambiente y la Secretaría de Relaciones Exteriores de México podrían intervenir ante los futuros dictámenes y la diferencia de opiniones.

LA POSTURA MEXICANA

* El alcalde Ramón Garza Barrios calificó como perjudicial que la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, haya sido autorizada a usar un nocivo herbicida para eliminar maleza que crece en las márgenes del río Bravo y dificulta la vigilancia migratoria.

"El río Bravo no es propiedad de los norteamericanos, ni de los mexicanos, es un afluente que pertenece a la humanidad, pertenece a todos los ciudadanos que radican en la frontera de México y Estados Unidos", dijo en una reunión a mediados de marzo ante el cabildo de Laredo, Texas.

"El gobierno de Estados Unidos no puede emprender acciones que ocasionen daños a la salud de los fronterizos. No puede decidir por nosotros sin tomar en cuenta nuestras razones para oponernos a un proyecto de esa naturaleza", dijo.

ES BUENO SABER…

La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, recibió aprobación para aplicar el herbicida Imazapyr, componente químico que supuestamente ayudará a eliminar el carrizo que crece en las márgenes del río Bravo.

Sin embargo, la autorización se les negó al surgir el debate sobre la toxicidad del producto.

El herbicida sería aplicado a la altura del Colegio de la Comunidad de Laredo (LCC) y se busca eliminar 1.1 millas de carrizo. El problema es que a pocos metros, en las márgenes del lado mexicano, se ubican bocatomas de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado.

El Imazapyr sería utilizado por primera vez por el gobierno de Estados Unidos en la mancha urbana y de acuerdo a grupos ambientalistas, es un contaminante perjudicial para la tierra, el agua y la salud humana.