Se agotan mantos acuíferos en Huetamo

04 abril 2013

Y apenas comienza el mes de abril, pero para el mes de mayo la situación se torna crítica, no sólo para los infortunados habitantes de Huetamo que dependen de la tradicional subsistencia que les proporcionan sus pozos artesianos, no, la situación mayor se deja sentir en los ranchos ganaderos, donde los aguajes, manantiales, jagüeyes y represas tampoco tienen agua, es decir, todo queda en manos de la madre naturaleza, la que deberá intervenir para que llueva pronto y regrese todo a la normalidad.

En el barrio de Cahuaro, a lo largo de las calles Leona Vicario y Nicolás Bravo, todos lamentan que los pozos se secaron, pero que el vecino sigue llenando su alberca, que un edificio de departamentos logró convencer a Conagua de perforar un pozo más allá de lo permitido, que los piperos, cerca de media docena de empresas particulares, exploten día y noche sus pozos concesionados, mientras que el resto de los huetamenses queda a expensas de que por las noches caiga un chorrito a sus fuentes, llamados pozos artesianos.

No queda más remedio, no hay agua para regar las plantas, para lavar los trastos, para bañarse, las pilas están secas, los árboles tristes, y sólo queda el recurso de marcar los teléfonos de los piperos, quienes hasta el año del 2012 mantuvieron el precio de pipa en 120 pesos, sin embargo la semana pasada el precio de una bolsa de hielo subió dos pesos, y entre los más atribulados, sin remedio está el personal del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado, el famoso SAPAH.

Entre sus dolores de cabeza, señala su titular, Miguel Ángel Hinojosa Salazar, desde el mes de marzo reportaba que por ejemplo el pozo profundo del Club de Leones, allá en Cutzio, había bajado hasta 30 metros su nivel de abasto, y a pesar de todo se trabajaba para abrir una línea de suministro al barrio de Cahuaro, sin embargo no todo es desdicha y penar, dado que resulta que existen barrios organizados que explotan el agua con permisos, y eso les permite cobrar cuotas, y sólo así sobreviven.

Qué bueno que estamos en Huetamo, señala un vecino recién llegado a Huetamo, ya que aquí la pipa con agua vale unos 120 pesos, pero en el Distrito Federal cuesta 300 pesos, sin embargo, entre las variadas plantas purificadoras de agua, que son el otro tormento del pueblo, se consigue un garrafón de agua inmaculada hasta en diez pesos.

Por suerte, señala un trabajador del Ayuntamiento de Huetamo: -Nosotros tenemos un pozo en la Central Camionera, y desde ahí surtimos algunas demandas del pueblo, regamos plantaciones de jardines, y para eso contamos con pipas propias, mientras que en el Mercado Municipal cuentan con otro pozo, de explotación particular, es decir, ahí no se sufre mucho, pero hay de aquellos que viven en barrios apartados, en zonas altas, secas, áridas, ahí sólo queda rezar.


4 de abril de 2013

Fuente: Cambio de Michoacán / Ángel Ramírez Ortuño

Artículos relacionados
Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

El agua es vida, pero ¿Qué pasa cuando no tenemos acceso agua de calidad?  ¿Sabes a qué enfermedades nos exponemos?   ¿Qué sabes sobre el tema?

¡Pon a prueba tus conocimientos en este tema! ¡Y diviértete!

 Ir a la trivia