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Se organizan y no desperdician

Esfuerzo ciudadano.
Recolectan vecinos de Las Águilas agua de lluvia y ahorran en el cobro bimestral  

30 de septiembre de 2009
Fuente: Reforma, verde ideas sustentables 
Por Iván Sosa

Lavar los 75 autos con agua potable era un lujo que los vecinos de Las Águilas 493, en la delegación Álvaro Obregón, se daban a diario.

Al fin y al cabo, el costo de la lavada está incluido en el costo del pago mensual de 2 mil 500 pesos de mantenimiento de los 46 departamentos del edificio.

Pero al químico Luis Manuel Guerra, dedicado a promover las buenas prácticas ambientales, ver cómo se derrochaba el agua, le parecía una tragedia.

"En una ciudad en la que cada vez más nos hace falta el agua, después de mucho trabajo de acercamiento con los vecinos, logramos que todos cooperaran para construir un sistema de captación y aprovechamiento de la lluvia", platica Guerra.

En vez de que el torrente desprendido de las nubes se perdiera en el drenaje, propuso instalar una canaleta para conducir el caudal hacia una cisterna, con capacidad para dejar de usar volúmenes de la red pública durante seis meses.

Construir una cisterna tradicional con una estructura de varilla y concreto colado habría requerido 150 mil pesos y un mes de trabajo, pero conocedor de la materia, Guerra sugirió abrir un agujero y meter un ducto de polietileno de alta densidad sellado con 1.60 de diámetro y 7 metros de largo.

En vez de una instalación de concreto, que hubiera reducido la capacidad de infiltración natural de la lluvia en el jardín del condominio, sobre la cisterna de polietileno pudo colocarse una capa de 20 centímetros de tierra, para sembrar pasto encima.

El tanque almacena 10 mil litros, volumen que dejó de tomarse de la red pública de agua potable y lo que se ha reflejado en el recibo bimestral.

"Es una gran cosa tener como vecino al químico Guerra, nos ha enseñado muchas cosas para cuidar el ambiente", señala doña Dora, su vecina.

A Luis Manuel Guerra le costó también trabajó convencerlos de iniciar la separación de residuos orgánicos e inorgánicos y finalmente consiguió que el inmueble opere un sistema para recibir desechos de alimentos.

"Es posible hacer tantas cosas, como instalar páneles solares en la azotea para calentar el agua y reducir el consumo de gas, pero hacer labor de concientización es lo más difícil", precisa Guerra.

Almacenan agua de lluvia
 
En vez de una obra de 100 mil pesos y dos semanas de construcción, un tubo de polietileno de alta densidad fue colocado con una inversión de 25 mil pesos como cisterna para almacenar lluvia.

1 En las rejillas se capta parte del torrente de lluvia para conducirlo hacia un tanque de almacenamiento.

2 Para reducir el polvo y los materiales residuales que se depositan sobre la plancha del estacionamiento en el que se captura la lluvia, se instaló un arenero que sirve como filtro de colado.

3 En el jardín se colocó un ducto de polietileno de alta densidad sellado a manera de cisterna para retener 10 mil litros de agua de lluvia, la cual se utiliza para lavar autos.

Al llegar a su máxima capacidad, se vierte parte del caudal que ya no puede ser almacenado.