La Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (Seduop) no tiene autorizado modificar el cauce del Río Salado, cuyo crecimiento en temporada de lluvias inunda el Nodo Logístico Intermodal “La Célula”, que en teoría debiera ser un "puerto seco".

En entrevista con Milenio Puebla, el subdirector de administración de la delegación estatal de la Comisión Nacional del Agua (CNA), Héctor Augusto Rizo, indicó que la administración marinista no ha tramitado ningún permiso para realizar obras que desviarían el trayecto natural del afluente.

Para obtener el permiso de la CNA, la Seduop deberá presentar un estudio de impacto ambiental, hidráulico y topográfico, así como el proyecto de la obra, para garantizar que la modificación da cumplimiento a la Ley de Aguas Nacionales.

Explicó que el año pasado la Secretaría de Finanzas y Administración (SFA), encabezada por Gerardo Pérez Salazar, principal promotor de La Célula, solicitó a la CNA que se expidiera un permiso para hacer una obra menor en la ribera del Salado, para rectificar el trazo del río y reforzar muros de contención para la instalación de una planta de tratamiento.

“Sabemos que van a tramitar otro (permiso), apenas. Aparentemente modifican el proyecto original para cambiar el cauce.”

El funcionario de la CNA, pese a no contar con los requisitos para otorgar el permiso, estimó que la dependencia extenderá el aval para que se realicen estas obras.

Aseguró que es viable desviar el río, porque no es un afluente que permanentemente lleve agua. “Es intermitente, sólo en época de lluvias lleva agua y es muy poca, lo que no representa ningún peligro de que el río recupere su cauce con una lluvia atípica y afecte a La Célula (…) No es peligroso, porque incluso en algunos tramos el cauce no está bien definido.”

Obra plagada de anomalías…

Otra anomalía que provoca las inundaciones en La Célula, y que confirma la mala planeación de la obra y de selección del terreno para su construcción, es que el Nodo Logístico Intermodal se levanta en un predio que tiene pendientes menores al 10 por ciento; es decir, es “una zona de anegación de agua de temporal”.

Lo anterior se desprende del informe de la supervisión efectuada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a las obras de La Célula, fechado el 18 de octubre de 2007.

Las observaciones de los inspectores resaltan que La Célula ocupa suelo forestal árido y se ubica en un vaso regulador para aguas pluviales.

Esto, además de representar un riesgo genera daños ambientales, como la deforestación de más de 27 mil plantas cactáceas y palmeras (Milenio Puebla, edición del 14 de enero de 2009) y la contaminación futura que el Puerto Seco causará al Río Salado, al descargar ahí sus aguas residuales.

De las primeras inundaciones…

Fue en septiembre de 2008, 14 meses después de iniciar los trabajos de construcción del edificio aduanal, cuando el titular de la Seduop, Javier García Ramírez, anunció que se cambiaría el trayecto del citado río, para evitar que “La Célula” se continuara anegando, y que en un futuro afectara a las empresas que ahí operen, al reconocer fallas en la planeación del proyecto.

El primer reporte de inundaciones en este predio comprendido entre los municipios de Libres y Oriental, está fechado en julio del año pasado.