Sequía afecta hasta 30 años a regiones en México informa UNAM

13 mayo 2009

Fuente: La Crónica.com, 12 de mayo de 2009

En México los periodos de sequía en diversas partes del país puede alargarse hasta 30 años, por ello es necesario implementar medidas para ayudar a la población a enfrentar la época de estiaje, indicó el investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA), Víctor Magaña Rueda.

Según investigaciones realizadas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), regionalmente los períodos extremadamente secos pueden durar de 20 a 30 años, como es el caso de la zona norte, que en las décadas de los años 70 y 80 registró abundantes lluvias, mientras que de 1990 al 2000 tuvo una notoria falta de líquido.

Según cálculos del CCA, gran parte de este fenómeno depende de la combinación de las condiciones climatológicas del Atlántico y el Pacífico.

“Si el océano del oeste registra temperaturas más altas de lo normal, se producen sequías en la zona mexicana que hace frontera con Estados Unidos. Curiosamente, cuando la temporada de estiaje se da al norte del país, en el sur llueve abundantemente. Ambos casos son dañinos porque las condiciones extremas causan impactos negativos”, explicó el especialista.

Ante esta situación, se propone sanear los acuíferos, contar con un sistema indicador de lluvias que considere información climática, realizar pronósticos adecuados y crear plantas de tratamiento y reciclaje de líquido.

Además, es posible realiza estudios especializados sobre el funcionamiento del clima en México y sus variaciones y tendencias, para luego proponer estrategias que protejan a la población del estiaje, agregó.

Según Magaña Rueda, existen cuatro tipos de sequía: la meteorológica, ligada a las épocas en las que las precipitaciones pluviales no son suficientes; la hidrológica, vinculada a la escasez hídrica en lugares que necesitan el líquido; la agrícola, que se presenta cuando falta humedad para el cultivo, y la social, definida como carencia de agua para consumo humano, considerada la más grave de todas.

A diferencia del resto de los estiajes, agregó, el meteorológico es consecuencia de variaciones climáticas que el hombre no puede predecir ni controlar y algunos factores determinantes son las condiciones oceánicas, aunque el fenómeno de “El Niño” es otro elemento que por lo regular provoca que en territorio nacional falte el agua.

“Inevitablemente el cambio climático ocasionará que se incrementen las temperaturas y la mayoría de las proyecciones realizadas parecen indicar que en México disminuirán las precipitaciones”, abundó.

“Este fenómeno se presentará porque al aumentar la temperatura atmosférica, el agua se evaporará en mayor cantidad y la superficie terrestre se resecará, afectando severamente a la agricultura”, agregó.

Actualmente la UNAM cuenta con un programa denominado Pumagua, que busca echar a andar un esquema integral de manejo, uso y reuso hídrico en la Universidad Nacional, e incluye iniciativas para detectar fugas y proponer planes que fomenten la conciencia sobre el problema de la falta de agua.