Debido a la escasez de lluvias y los meses de sequía que afectan a la región, los productores arroceros avizoran una merma en el área de siembra, lo que se trasladará a una disminución de los niveles de producción. Ante este panorama poco alentador, algunas firmas buscan oxigenar las plantaciones, con fuentes de riego alternativas a la vera del río Paraná.
Según el consultor de la Asociación Correntina de Plantadores de Arroz, Daniel Filigoy, la producción arrocera está atravesando un momento complicado, como otras explotaciones en la provincia. La sequía, que ya provocó un déficit superior a los 40 milímetros (lo que equivale a casi dos años de lluvias escasas), está provocando que el nivel de las presas bajen, al no juntar el agua suficiente para regar las hectáreas de granos.
Filigoy aseguró que el panorama para la campaña 2009-2010 está “complicado”, porque el agua disponible en represas o lagunas es “escasa”. Ante esta situación, el río Paraná es “casi la única vía para el riego” apuntó, por lo que los arroceros deben implementar o adecuar nuevos sistemas de riego.

Riego por presas
La plantación de arroz se lleva a cabo mediante cuatro fases: preparación del suelo, sembrado, abonado y riego. Esta última fase requiere de una gran cantidad de agua, que generalmente se logra mediante la utilización de distintos métodos. El regado mediante las presas es el utilizado en Corrientes.
Actualmente, la provincia produce unas 80 mil hectáreas de arroz, aunque el sector preveía aumentar la superficie de plantación con unas 50 mil hectáreas más, con lo que las exportaciones se elevarían a 1.200.000 toneladas. El área de mayor rendimiento es la zona centro-sur, Mercedes y Curuzú Cuatiá, a la que se suma Paso de los Libres, Ituzaingó e Itá Ibaté.
“La situación es gravísima”, sostuvo Filigoy, pero se mostró esperanzado con la corriente del Niño, que puede traer lluvias para octubre, época de la cosecha de arroz en Corrientes.
Con respecto a los productores, dijo que se están tomando algunos riesgos, ya que “algunas explotaciones están buscando fuentes alternativas para asegurarse el riego”.
La mayoría se está “mudando” transitoriamente a la vera de río Paraná, una de las pocas fuentes seguras que quedan en cuanto al volumen de agua necesario para regar las plantaciones.
Acerca de los costos que trae aparejada la sequía a la producción de arroz en la provincia, Filigoy aseguró que lo “lógico es que caiga levemente”.
“Con certeza va a haber una disminución del área de siembra, por lo que eso se trasladará a la producción”, subrayó.
No obstante se mostró cauto a la hora de hablar de números y consideró que “es muy pronto hablar de porcentajes, pero va a ser menor el nivel de producción con relación al año anterior”.