La sequía y la constante extracción de agua durante los últimos 40 años, finalmente terminaron por sepultar la actividad pesquera en el lago de Cuitzeo.
Desde septiembre del año pasado, los cientos de pescadores que durante generaciones adoptaron el oficio, guardaron las redes y migraron a otros empleos.
La construcción, el trabajo en las fábricas y cualquier oficio que les ofrezcan en los estados de Guanajuato y México, son mejor opción que permanecer en la Riviera del lago que cada año presenta peores condiciones para la pesca.Lo anterior, fue confirmado por el alcalde de Cuitzeo, Fernando Alvarado Rangel, quien precisó que las cinco cooperativas dejaron de ver rentables las largas jornadas de trabajo en el cada vez más reducido lago. Leer más.